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Eva Jiménez-Guri, bióloga: “Cuando he escuchado que los ‘pellets’ no son peligrosos, me he llevado las manos a la cabeza”

Esta investigadora de la Universidad de Exeter, que se dedica específicamente a analizar el efecto de estos gránulos en la vida marina, alerta de los impactos de los microplásticos

Eva Jimenez Guri pellets Galicia
Eva Jiménez-Guri, investigadora de la Universidad de Exeter, en Reino Unido.E. J.
Clemente Álvarez

La bióloga Eva Jiménez-Guri (Barcelona, 1976) es investigadora de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, y se dedica a estudiar el impacto de los pellets de plástico en la vida marina. Esta catalana conoce muy bien las pequeñas bolitas que están llegando a las playas de Galicia, Asturias y Cantabria, después de que un buque perdiera a comienzos de diciembre seis contenedores frente a las costas de Portugal. En los experimentos que ha realizado tanto desde esta universidad británica como desde la Estación Zoológica de Nápoles en los últimos siete años ha comprobado ella misma cómo estos microplásticos afectan al desarrollo embrionario de distintos tipos de animales marinos y al sistema inmunitario de erizos de mar adultos. Por esto mismo, se desespera cuando ve cómo se minimiza la importancia de la marea de plástico formada por millones de bolitas.

Pregunta. ¿Por qué estudia los pellets de plástico?

Respuesta. Me interesa la contaminación por plásticos y cojo estas bolitas de las playas porque son fáciles de identificar. Otra gente trabaja con otros microplásticos, con fragmentos, da igual, también están en el mar, pero es difícil saber si vienen de una botella, de una bolsa o de dónde. Estos pellets de plástico son muy característicos, son fáciles de distinguir, y me permiten hacer siempre lo mismo.

P. ¿Qué ve cuando estudia su impacto en el medio marino?

R. Los embriones de invertebrados marinos se desarrollan en el agua directamente y lo que miro es cómo les afectan los químicos que salen de estos plásticos cuando caen al mar. Trabajo con los pellets que recupero de una playa de Inglaterra y con los que compro a una compañía que se dedica a importarlos para fabricar todo tipo de plásticos. Pongo estas bolitas en el agua y las dejo tres días, luego las saco y utilizo esa agua para hacer crecer embriones. Ya sea con los pellets que han estado en el mar o los de fábrica, los embriones no se desarrollan bien. Que digan que no son tóxicos, pues depende para quién. Justo ahora es la temporada de reproducción para erizos de mar y mejillones.

P. ¿Pero la toxicidad depende de la composición de los pellets?

R. Sí, depende de qué tipo de material sea y de la concentración. Sobre la toxicidad, el plástico en sí no es el problema, pero cuando usan estos pellets para fabricar botellas, sillas o tuberías, necesitan que el plástico se pueda moldear y para eso le ponen químicos a la mezcla. Por ejemplo, al PVC se le añade zinc como estabilizador de calor y esto es lo peor para mis embriones. Digamos que cuando caen las bolitas al agua, todo esto se va soltando porque no está unido al plástico fuertemente.

P. Se supone que los pellets de Galicia son un 90% de polietileno y un 10% de aditivo UV622 y que cumplen la normativa para ser destinados a productos aptos para el consumo humano.

R. Si al final estas bolitas van a destinarse a fabricar una botella de la que va a beber la gente, no puede tener muchas cosas horribles. Pero esto puede provocar otros impactos cuando caen al mar.

P. ¿Se refiere a otros impactos que no tienen que ver con la toxicidad?

R. Aunque las bolas fueran de porcelana en lugar de plástico, estas también tienen impactos físicos, pueden obstruir el estómago de animales que las ingieran y provocar su muerte. Este es un problema real. Los peces mueren porque tienen el estómago lleno de plástico y no pueden comer más.

P. La vicepresidenta segunda de la Xunta y consejera de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha asegurado que estas bolitas “no son tóxicas ni peligrosas”.

R. Cuando he escuchado que los pellets no son peligrosos me he llevado las manos a la cabeza. Supongo que tienen que calmar a la gente. Si no se tocan, para la población seguramente no sea tóxico, pero espero que estén usando guantes para cogerlos. El problema es que en el mar viven otras especies.

P. Estas bolitas también pueden ser un soporte en el mar para otros agentes problemáticos.

R. Sí, se pueden agarrar bacterias u otros contaminantes. Cuando se mira lo que hay en pellets recogidos en el mar en Sudáfrica, se encuentra DDT. Este [plaguicida] tóxico se prohibió allí más tarde [que en Europa] y todavía está cayendo al mar desde los campos. ¿Qué pasa? Cuando caen allí pellets, se queda enganchado en ellos ese DDT y luego viaja con ellos a otros sitios. En Galicia, esto no está pasando porque los plásticos cayeron allí mismo, no han estado mucho tiempo en el mar.

P. ¿Qué pasa si los humanos se comen animales que han ingerido los pellets?

R. Por lo general, el plástico ingerido por los peces está en los intestinos, que normalmente no nos comemos los humanos. A mí no me causa tanto estrés. Pero si hay una contaminación química, también es importante la cantidad de plástico que haya pasado por ese pez.

P. ¿Las concentraciones que estudia son muy altas?

R. A veces me dicen que uso concentraciones muy altas que no son relevantes ambientalmente [porque no son habituales en el medio natural]. No son relevantes ambientalmente delante de la Calella de Palafrugell, porque allí está limpio, pero sí el día que caen al mar los pellets. Los invertebrados se reproducen en 24 horas y en 48 horas tienes un embrión hecho y la larva empieza a comer. Si en ese momento está el mar lleno de químicos, pues de estos bichos no van a vivir ninguno. Hablo de mejillones, anélidos, tunicados, erizos, crustáceos… Esto es alarmante. Sobre todo, cuando escuchas que no pasa nada.

P. La contaminación por pellets de plástico es mucho más común de lo que se piensa. ¿Cree que lo que está ocurriendo en Galicia puede ayudar a concienciar sobre los efectos de estas bolitas de pocos milímetros?

R. Ojalá. Hoy en día, la gente allí está muy concienciada con el chapapote.

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Sobre la firma

Clemente Álvarez
Es el coordinador de la sección de Clima y Medio Ambiente de EL PAÍS y está especializado en información ambiental, cambio climático y energía. Ha trabajado para distintos medios en España y EE UU, como Univision, Soitu.es, la Huella en La2 de TVE... Fue también uno de los fundadores de la revista Ballena Blanca.

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