Hallados en Salamanca 100 buitres envenenados, 56 de ellos muertos
Las aves necrófagas habían consumido restos de cuatro ovejas que se encontraban en la zona, al lado de un maizal
Una persona que pasaba por la zona se encontró el miércoles por la mañana el dantesco escenario en un terreno ubicado en Monterrubio de Armuña (Salamanca) con decenas de buitres muertos y otros moribundos. Los agentes medioambientales y de la Guardia Civil (Seprona) que se desplazaron hasta el lugar hallaron 56 ejemplares muertos (54 buitres leonados, un buitre negro y un milano negro) y 41 vivos (38 leonados y 3 negros) con pronóstico reservado. Las rapaces habían ingerido restos de cuatro ovejas que habían muerto al lado de un maizal que se está investigando por si el origen del envenenamiento fuera algún producto utilizado en el cultivo.
Los animales que todavía estaban vivos fueron trasladados a centros de recuperación de Salamanca y de Valladolid, donde se está tratando de curarlos. Los agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Castilla y León también administraron fármacos in situ a las necrófagas afectadas. Otros 20 ejemplares escaparon sin que se les pudiera capturar para tratarlos. En España vive el 90% de la población europea de esta especie protegida con alrededor de 35.000 parejas de buitre leonado y unas 2.300 de buitre negro.
Las aves afectadas consumieron los restos de unas cuatro ovejas que habrían muerto allí mientras pastaban con un rebaño de un centenar de ejemplares y que el ganadero decidió dejar en el lugar. Los agentes están barajando todas las hipótesis, entre las que se encuentra que el episodio pueda ser intencionado. También se investiga si el origen del envenenamiento proviene de algún tipo de fitosanitario o tratamiento agrícola que hubiera afectado a las ovejas y que de ahí haya pasado a los buitres. Hoy se ha unido a la búsqueda la unidad cinológica de la Guardia Civil procedente de Madrid con perros especializados en la detección de venenos.
“En los primeros análisis no se han encontrado restos de los venenos que se usan de forma tradicional [aunque están prohibidos] en este tipo de envenenamientos y se siguen realizando más pruebas”, explica José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León. “La causa está muy localizada, la intoxicación ha sido tras consumir las ovejas, pero no sabemos qué tipo de tóxico”, añade. Durante esta misma mañana se han remitido muestras de sangre y tejido de las carroñas y de los ejemplares muertos al Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia.
La sangría que no para
Los informes realizados por las oenegés WWF y SEO/BirdLife muestran un panorama muy preocupante en envenenamiento de fauna salvaje. Entre 1992 y 2017 confirmaron la muerte por consumo de cebos envenenados de 21.260 animales, en un total de 9.700 delitos contra la fauna. Una cifra que es la punta del iceberg, porque en realidad puede haber más 200.000 ejemplares afectados debido a que solo se detecta una mínima parte de los casos totales. El estudio destaca que el uso ilegal de veneno genera un impacto muy grave en la biodiversidad española, siendo las rapaces el grupo de animales más afectado (35%), seguido de los domésticos (21%) y de los carnívoros terrestres (9%).
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