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La crisis del coronavirus
Tribuna
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Cómo evitar la transmisión de la covid

El autor propone pruebas masivas de diagnóstico rápido para detectar a los contagiadores

Una enfermera realiza una prueba de antígenos a un ciudadano en Madrid en enero.
Una enfermera realiza una prueba de antígenos a un ciudadano en Madrid en enero.Daniel Caballo (EFE)

En España han muerto más de 65.000 personas de covid. Cada día que pasa se acumulan más muertes, se destruyen más puestos de trabajo y se pierden infinidad de horas de aprendizaje, desarrollo cognitivo y disfrute del ocio al estar alejados de instituciones académicas y culturales. Esta guerra no se va a ganar sin un plan definido y urgente.

Para establecer un plan hay que, primero, entender que esto es un juego de números. El virus no se contagia a no ser que se encuentre a altos niveles en el cuerpo humano (de entre cientos de miles a millones de partículas víricas por mL). Normalmente, la persona contagiosa mantiene esa carga viral de tres a cuatro días, tras los cuales este número desciende por debajo del umbral de infectividad y la persona ya no es considerada contagiosa.

¿Qué tecnologías tenemos a nuestro alcance hoy en día para diagnosticar el virus? Contamos con la PCR, una técnica capaz de detectar niveles mínimos del virus, ya que funciona amplificando cantidades ínfimas de su material genético (ARN). ¡La PCR es tan sensible que detecta la infección incluso semanas después de que la persona haya dejado de ser contagiosa! En otras palabras, la PCR es un método excelente para detectar la infección, pero no necesariamente para determinar si la persona es contagiosa, especialmente si los valores de Ct (ciclos de amplificación del ARN del virus; un menor valor de Ct indica una mayor carga vírica) no se reportan y los resultados tardan días en llegar. Por lo tanto, bajo estas circunstancias, no tiene sentido recomendar el confinamiento de 10-14 días a partir de un resultado positivo de PCR, ya que esa persona puede no ser contagiosa.

La medida importante para prevenir futuros contagios es saber si la persona es contagiosa o no, no si la persona está o no infectada con el virus

Repito, la medida importante para prevenir futuros contagios es saber si la persona es contagiosa o no, no si la persona está o no infectada con el virus. Para detener esta pandemia, además de vacunas, distanciamiento social, mascarillas, y cambios en el comportamiento humano, necesitamos intervenciones de salud pública para cortar contagios a nivel poblacional. Y para ello, debemos centrarnos en identificar a los individuos que son contagiadores.

La pregunta del millón es: ¿tenemos alguna herramienta a nuestra disposición para identificar a los individuos contagiadores? La respuesta es un sí rotundo. Los tests de diagnóstico rápido como los tests de antígeno cumplen los requisitos necesarios para detectar a los individuos contagiadores. Estos tests funcionan identificando las proteínas que rodean al virus y son especialmente efectivos identificando a la gente que es contagiadora (con alta carga vírica). No son tan sensibles como la PCR, pero no necesitan serlo para cumplir esta función. Detectan a individuos contagiadores en 15 minutos, en lugar de las 24-48 horas que se tardan en obtener los resultados de PCR. Además, algunos de ellos son baratos y se pueden producir a escala, permitiendo su distribución masiva en la población. Estos tests rápidos se pueden llevar a cada casa, en lugar de tener que ir a una clínica y esperar días para conocer el resultado. Son la mejor herramienta que tenemos para identificar al individuo infeccioso e intervenir inmediatamente.

Los tests de diagnóstico rápido como los tests de antígeno cumplen los requisitos necesarios para detectar a los individuos contagiadores

Continuemos con el juego de números. ¿Con qué frecuencia haría falta testarse? Sería conveniente un testeo de dos a tres veces por semana para evitar brotes y poder controlar la propagación del virus a nivel poblacional. Por otro lado, un testeo diario más minucioso permitiría identificar cada caso individual, lo cual sería ideal, pero no necesario para establecer un sistema de vigilancia poblacional de covid. Suponiendo un testeo de dos veces por semana, para cubrir a la población adulta de España (unos 42 millones de personas mayores de 14 años) necesitaríamos producir y distribuir 84 millones de tests por semana. Teniendo en cuenta el coste actual de estos tests (algunos cuestan alrededor de cuatro euros; cada PCR, por otro lado, cuesta entre 50 y 100 euros), costaría 336 millones de euros por semana diagnosticar a 42 millones de españoles. Y este es el coste máximo de la intervención más drástica. También se podrían considerar niveles de intervención menos masivos. Una idea sería centrarse en centros urbanos de alta densidad más propicios al contagio. Si tenemos en cuenta, como referencia, que tan solo en la primera mitad del 2020, España perdió alrededor de 300.000 millones de euros, este plan no suena tan descabellado. Intervenciones como las expuestas aquí podrían fácilmente conformar la base de un plan de acción nacional tangible, específico y urgente.

Me sorprende que, a estas alturas, no se haya instaurado dicho plan a nivel nacional para prevenir la propagación del virus en la población. Un país como Eslovaquia (5,5 millones de habitantes), sin ir más lejos, ya lo ha puesto en marcha. Han implementado un testeo masivo de la población adulta mediante el uso de un test rápido, disminuyendo la transmisión del virus en un 60%.

Si queremos parar la transmisión del virus para evitar más muertes y poder reanimar nuestra economía, necesitamos un plan de urgencia

Alrededor del 2% de españoles se ha vacunado a día de hoy, y se calcula que algo más de tres millones de españoles se han infectado hasta la fecha. Con una población de casi 47 millones de habitantes, aún queda mucho para alcanzar la inmunidad de rebaño (el 70%-80% de la población debe estar inmunizada). Si queremos parar la transmisión del virus para evitar más muertes y poder reanimar nuestra economía, necesitamos un plan de urgencia. Teniendo en cuenta los datos científicos, propongo la implementación inmediata y masiva de tests de diagnóstico rápido en todos los hogares de España. Solo así podremos anticiparnos al virus para prevenir su transmisión.

César de la Fuente Núñez es catedrático de Bioingeniería, Ingeniería Química y Biomolecular, Microbiología y Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania @delafuenteupenn, cfuente@upenn.edu

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