Restaurado el artesonado secreto tras el falso techo de Santa María la Blanca
Es el mejor de todo Madrid y ahora puede verse en todo su esplendor tras una inversión de más de 375.000 euros
Bajo una vulgar bóveda de cañizo y el yeso en la iglesia Santa María la Blanca, en Canillejas, había una joya mudéjar: el artesonado de carpintería de lazo más importante de Madrid. El Gobierno regional acaba de concluir la restauración de esta armadura de madera del siglo XV, sin policromar, de gran riqueza en la decoración y con tallados de lazos, hojas y estrellas de ocho puntas que se entrelazan.
Tras las bóvedas de yeso en las iglesias, según explica la arquitecta técnica que ha coordinado el proyecto, Carmen Córcoles, suelen encontrarse este tipo de armamentos, pero hasta ahora no había sido posible investigar la de Santa María la Blanca debido a la falta de fondos. “No sabemos nunca bien por qué se tapaban, creemos que por la peste, para evitar que acumularan chinches, y debido al deterioro por la humedad”, cuenta Córcoles. La consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, presentará hoy la restauración del templo, en la plaza del Párroco Luis Calleja, abierto al culto y que se puede visitar de 9.00 a 11.00 y de 18.00 a 20.30 horas.
En 2008, el arquitecto Enrique Nuere, especialista en este tipo de construcciones, fue el encargado de realizar una cata (un pequeño boquete) en el recubrimiento, tras el que se encontraba el artesonado mudéjar. El arquitecto Ignacio de la Vega recogió el testigo en 2018 y realizó una propuesta de intervención y la restauración —que ha costado 375.000 euros— tuvo lugar desde julio hasta diciembre de 2019, con un equipo de 20 profesionales entre arquitectos, carpinteros y técnicos de la restauración.
“Los trabajos de restauración que la Dirección General de Patrimonio ha llevado a cabo convierten a este artesonado en el ejemplo de carpintería de lazo más relevante de la ciudad de Madrid”, señala Rivera de la Cruz. La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en noviembre de 2019 por su relevancia histórica y cultural. “Es el más importante de la ciudad porque solo existe otro parecido en la capital, el de la iglesia de San Nicolás de Los Servitas (distrito Centro)”, añade la restauradora Córcoles, “pero el de Santa María la Blanca tiene más detalles”. La historiadora define los meses de trabajo como “emocionantes”. “Hay técnicos del equipo que han trabajado en otras armaduras y que nunca habían visto algo similar a esto”, dice.
Las tareas de restauración se han centrado en cinco trabajos. Por un lado, reparar las humedades entre la cabecera y la nave del templo. La cubierta ha sido desmontada y los pares (tablas) se han sustituido o mantenido con prótesis de madera, antes de volver a tallarlas y teñirlas a mano. Además, estaba dañado el esgrafiado perimetral (la circunferencia que recubre la parte inferior del armamento), en la que se encuentran tres escudos de la orden de los franciscanos. Las grietas que presentaba se han subsanado con varillas de fibra de vidrio. En el arrocabe (la parte más alta), se han limpiado con bisturí las pinturas decorativas.
Este templo se construyó en el Camino de Madrid a Alcalá de Henares y fue un lugar de paso y de descanso para viajeros. La consejería recuerda que, según varios estudiosos, Santa Teresa de Jesús lo visitó en varios momentos en sus viajes hacia Alcalá y Pastrana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.