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Almeida inaugura las ‘líneas cero’ sin presentar un estudio de movilidad detallado

El servicio gratuito de EMT 001 conecta Moncloa con Atocha aunque el Ayuntamiento no ha presentado informes de demanda ni de las afecciones al tráfico de la medida

Los nuevos autobuses de la 'línea cero'.
Los nuevos autobuses de la 'línea cero'.emt

El alcalde de Madrid ha estrenado la línea cero que une Moncloa con Atocha. “Queremos garantizar una movilidad con alternativas e inteligente”, ha dicho José Luis Martínez-Almeida, que ha usado el bus acompañado por el consejero de Transportes, Ángel Garrido, y por el delegado de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, entre otros. Se trata de un servicio gratuito para los ciudadanos, y con “un coste de 4,4 millones de euros” para la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En un primer momento el Ayuntamiento dijo que eran cinco. La media consiste en dos líneas que cruzan el centro en un eje norte-sur (la 001) y otro este-oeste (la 002). Este martes se ha estrenado la que discurre entre Atocha y Moncloa. La otra, que conecta Argüelles y Puerta de Toledo, arrancará el 3 de marzo, según detalló Almeida.

"Gracias por apostar por el transporte público y por los buses eléctricos”, ha celebrado las dos nuevas líneas Ángel Garrido (Cs). “Enhorabuena por cómo se están haciendo las cosas”, ha agregado el consejero de Transporte de la Comunidad, “por dar libertad con responsabilidad”. El Ayuntamiento considera que ambas líneas van a concentrar en torno a ocho millones de viajes al año: 4,6 la 001 y algo más de tres la 002. Cuando arranque, esta última sustituirá a la M2 ya que hace prácticamente el mismo recorrido. En 2018, la M2 no llegó a los 80.000 viajes (79.945), según la Memoria anual de gestión de EMT, la última publicada. En base a sus propios datos, el Ayuntamiento, prevé que la gratuidad del trayecto y la ampliación de la línea provoque un aumento de los viajes del 3750%; es decir, que pase de 80.000 a más de tres millones.

El servicio 001 contará con una dotación de 10 autobuses eléctricos, con una frecuencia de entre siete y ocho minutos los días laborables y de 10 minutos los sábados y festivos. Arranca de las cabeceras a las 7.00 mientras que el último viaje partirá a las 23.00 de Atocha y a las 23.30 de Moncloa. “Se han hecho estudios [de movilidad]”, ha incidido el alcalde. A pesar de esa afirmación, ni la EMT ni el Consorcio de Transporte -organismo dependiente de la Comunidad y responsable de coordinar la movilidad en la región- han mostrado ninguna conclusión de ese estudio. Tampoco, una evaluación sobre cómo la nueva medida afectará al tráfico ni a la contaminación.

“La línea 001 registrará en torno a 13.000 viajes diarios”, han dicho fuentes de Movilidad y Medio Ambiente. El Ayuntamiento calcula que cada hora habrá unos 10-12 buses eléctricos, que tienen una capacidad para 75 viajeros. Si se cumplen las frecuencias marcadas, algo complicado al cruzar una zona como Gran Vía, y con la capacidad al 100% durante todo el día, cada hora se transportarían unos 800 viajeros. La línea estará 16 horas operativa: 800x16= 12.800. “Es llamativo que el Consorcio, la misma entidad que bloqueó los refuerzos en Metro y EMT durante la implantación de Madrid Central, no haya dudado en aprobar de forma exprés dos líneas con informes de apenas dos folios que van a suponer el gasto de más de siete millones al año”, ha resumido Adrián Fernández, ingeniero de obras públicas y responsable de movilidad de Greenpeace.

El alcalde ha señalado que el tiempo estimado del recorrido será de “unos 30 minutos entre Atocha y Moncloa”. “Pero dependerá del tráfico”, ha agregado. Actualmente, cuatro líneas surcan la Gran Vía de principio a fin. Además, varios buses la recorren parcialmente, hay cuatro estaciones de Metro o varias de Bicimad. Por ello, el concejal socialista Alfredo González lamenta que las líneas cero se inauguren en una “zona saturada”, con diversas opciones de transporte mientras “existen necesidades de movilidad más urgentes en distritos del sur y del este”. Además, y a pesar de estar en Madrid Central, se trata de una vía que para cruzarla se puede invertir desde los ocho minutos, con tráfico fluido, hasta los 25 cuando hay complicaciones.

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Ambas líneas cero son gratuitas, “por primera vez en la historia de la ciudad”, habían repetido desde el Ayuntamiento. La realidad es que ya hay una línea de EMT sin coste: la H1, que fue inaugurada en 2015 por la exalcaldesa Manuela Carmena, y que conecta Vallecas con el Hospital Infanta Leonor. Según han explicado fuentes de Movilidad y Medio Ambiente, para acceder a la nueva línea cero no hay que mostrar ningún título; ni siquiera poseer ningún título de transporte. En la H1, los viajeros con abono tienen que pasarlo. Posteriormente, EMT factura esos viajes al Consorcio. “La diferencia está entre que EMT abone todos los viajes o un porcentaje de ellos que puede oscilar entre el 15 y el 20%”, explica un trabajador de la compañía que prefiere no desvelar su nombre.

Tanto Más Madrid como PSOE han descrito las líneas cero como “propaganda” o una “cortina de humo”. Para Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, “intentan disimular que son el único Ayuntamiento de Europa que quiere acabar con una zona de bajas emisiones, Madrid Central, que estaba reduciendo la contaminación en toda la ciudad”, en referencia a las rebajas de Almeida a Madrid Central. El Ayuntamiento ha vinculado ambas líneas cero ("cero emisiones, cero coste", es su eslogan) se enmarcan entro de Madrid 360, la estrategia municipal de lucha contra la contaminación que busca sustituir al Plan A (y a Madrid Central), pero que todavía no está aprobada. “Madrid 360 es irreal, no existe”, ha repetido Maestre. Además, considera que “dos líneas de bus no solucionan los grave problemas de contaminación de Madrid”.

Los primeros viajes 'cero cero'

A las 16.00 partió el primer servicio con pasajeros de la línea 001. En él viajaban 26 personas: periodistas, invitados, miembros del área de Movilidad y Medio Ambiente y algunos viajeros. Poco después, el autobús eléctrico, con capacidad para 75 personas, que salió de Moncloa a las 17.15 viajaba mucho más liviano.

“Me he confundido entre la línea 1 y la 001”, ha explicado Dolores Vázquez, de 58 años que se ha subido en una de las 35 paradas del servicio (contando ambos sentidos). Sorprendida con la nueva ruta de EMT, ha tomado varias fotos del vehículo. "La nomenclatura empleada es confusa porque en varias paradas coinciden ambas líneas", explica Adrián Fernández, ingeniero de obras públicas y responsable de movilidad de Greenpeace, "porque habrá un bus 1 de pago y uno 001 gratuito; el público no se va aclarar". De hecho, Pedro Martínez, de 79 años, también se ha equivocado: “He cogido el autobús 1 de toda la vida, no entiendo qué tiene esto de nuevo”

Según se subían los viajeros, el conductor del autobús les aclaraba que no tenían que pagar ni mostrar la tarjeta ni nada. Al no entender el sistema, algunos sacan el abono, pero cuando pasan la tarjeta no ocurre nada: la máquina está apagada. Algunos insisten en abonar el billete. Es el caso de Nicolás, de 10 años que planea usar la línea “todos los días para volver a casa del colegio”. Eso sí, “preferiría pagar por el bus y que no sigamos acabando con el planeta”, ha agregado el joven. “Se necesita algo más que poner dos nuevas líneas de autobús para acabar con la contaminación”, ha apuntado su madre, Pilar Ruiz.

El público se ha ido enterando de la medida “por casualidad”, describen los escasos viajeros. Aunque el Ayuntamiento había hablado de las líneas cero, no había cerrado siu fecha de arranque ni explicado su mecanismo. Lo anunciaron, con cierto atropello, la víspera de su estreno. Para la portavoz de Más Madrid Rita Maestre, "el Ayuntamiento gestiona a golpe de ocurrencia”: "Pone en marcha una línea de bus sin anunciar con tiempo el servicio a la ciudadanía, sin una campaña de información”.

Por otro lado, el experto de Greenpeace cree que las líneas cero “no servirán para captar viajeros del coche, sino que restará viajeros a las líneas normales y captará peatones”. “Son líneas que no responden a las necesidades de los vecinos”, ha agregado Fernández. “Todo lo que sea cero emisiones y cero coste está genial, pero me parece un poco caótico que no lo hayan anunciado antes para que la gente lo pueda coger a sabiendas y no sin querer”, ha opinado Ricardo Gómez que iba caminando por el paseo del Prado hacia Atocha -“para coger el metro”- y ha visto el autobús. Se ha subido. Tras 35 minutos, el 001 pasa de la Glorieta de Carlos V con cinco viajeros; en este recorrido la han usado en total 12 personas.

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