Los coches oficiales están preparados para la Zona de Bajas Emisiones

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña han hecho los deberes y sus vehículos oficiales de representación podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que se pondrá en marcha el 1 de enero de 2020, y prohibirá la circulación de vehículos sin el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico en una área protegida de más de 95 km2. Se trata de una medida para luchar contra la contaminación del aire en el centro urbano, procedente básicamente de la combustión de los vehículos a motor, con el fin de proteger la salud de los ciudadanos.

Los vehículos que no pueden obtener la etiqueta ambiental son los turismos de motor de gasolina matriculados antes de enero de 2000, y de diésel matriculados antes de enero de 2006. También las furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 así como motocicletas y ciclomotores matriculados antes del 2003, anteriores a Euro 2. Según informan las dos administraciones, los vehículos que no tienen dicha etiqueta son de servicios, que están exentos de la normativa. Aun así, han manifestado su empeño en adaptarlos cuando sea posible.

Toda la flota de coches de representación del consistorio que lidera Ada Colau tiene etiqueta ambiental, así como el 100% de los vehículos de la Guàrdia Urbana. En el apartado de servicios municipales, los vehículos de limpieza pequeños son eléctricos y los de iluminación y servicios urbanos tienen etiqueta. Los que no tienen una calificación de bajas emisiones son vehículos grandes o especiales de limpieza, así como grúas de la empresa Parcs i Jardins. El Ayuntamiento alega que son vehículos que prestan servicios especiales y pueden circular por la ZBE porque están exentos de cumplir la normativa.

La Generalitat cuenta con una flota total de 6.359 vehículos, según inventario de mayo de 2018, pero no tiene datos de las emisiones de todos ellos, y tampoco todos circulan por la ciudad. Según los datos del último contrato de licitación, por el cual se arrendaron 1.014 vehículos, el 74% son de bajas emisiones. Entre ellos están los 70 coches de representación, que son los que usan el presidente, los expresidentes, los consejeros, los secretarios y los directores generales en ejercicio de sus funciones públicas, y que sí que circulan habitualmente por los 95 quilómetros cuadrados que forman parte de la ZBE.

En el último contrato de arrendamiento, licitado el pasado junio y adjudicado en septiembre, se priorizaron los criterios de sostenibilidad ambiental, explican fuentes del Departamento de Vicepresidencia. Concretamente, el parque móvil de representación lo forman 20 coches híbridos (Ford Mondeo), 2 eléctricos (Nissan Leaf) y 48 de gasolina (20 Seat León y 8 Seat Alhambra). El resto son de Citroën, Renault, Toyota, Dacia, DR3, Nissan, Fiat, Isuzu i Niu (moto).

Cuando faltan pocos días para que entre en vigor la ZBE, ya se han instalado la mitad de las 66 cámaras que registrarán todas las matrículas que pasen por esta área y enviarán la información para que sea contrastada. Las matrículas detectadas de conductores que infringen la nueva normativa y que no tienen permiso para circular recibirán un aviso, puesto que se ha previsto una moratoria sobre las sanciones de cuatro meses hasta abril.