Los trenes no podrán absorber la demanda que generará el veto a los coches en Barcelona, según el RACC

A tres semanas de la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, que prohibirá la circulación a los vehículos contaminantes, el RACC lanzó este martes una alerta preocupante: “Si no tomamos medidas urgentemente, la red de transporte público no podrá absorber la [nueva] demanda en hora punta porque ya está al límite de su capacidad”, advirtió el presidente de la entidad, Josep Mateu. Según un estudio que presentó el lobby automovilístico, cinco líneas de Rodalies ya superan el 100% de la ocupación en hora punta de la mañana; y la línea de Terrassa de los Ferrocarriles de la Generalitat, también.

El informe analiza cuánta gente se verá afectada por la restricción de vehículos contaminantes; les pregunta qué alternativas se plantean; y evalúa la ocupación de las Rodalies, Ferrocarrils de la Generalitat y autobuses Exprés en hora punta. La conclusión es que las cifras no cuadran en vísperas a una restricción que cuando se diseñó contemplaba un aumento del transporte público para dar alternativas a los afectados.

El RACC ha estimado que cada día entran y salen de la capital catalana unos 540.000 vehículos. De estos, 108.000 —en los que calculan que viajan 134.000 personas— carecen de la etiqueta ambiental por lo que deberán daptar su movilidad diaria. Una afectación que, creen, será de 18.000 personas en horas punta.

Por otra parte, la entidad ha entrevistado a 400 de estos conductores, y entre los que se mueven entre Barcelona y su Área Metropolitana, al preguntarles qué alternativa de transporte se plantean, el grupo más numeroso, 44%, se pasará al transporte público. Un 26% comprará otro vehículo, el 11% compartirá coche, el 4% irá en bicicleta o patinete, y el 8% no lo ha decidido.

Y finalmente, el informe analiza 42 de las 50 lineas de Ferrocarriles, Rodalies de Renfe y Bus Exprés de la Generalitat que tienen destino o pasan por Barcelona. La situación más dramática es la de la Renfe, porque cinco líneas superan el 100% de la ocupación en hora punta. Son la R1 (Molins de Rei, Maçanet, Massanes); la R2 (Castelldefels - Granollers); la R2 Sud (Barcelona - Sant Vicenç de Calders); la R3 (L’Hospitalet - Puigcerdà); y la R4 (Sant Vicenç de Calders - Manresa).

En los Ferrocarriles, la ocupación media es del 63% en hora punta de la mañana, pero se producen ocupaciones superiores al 100% en la línea de Terrassa. Y la situación es mejor en los autobuses Exprés, donde por las mañanas hay un asiento libre por cada cuatro.

“El sistema de transporte metropolitano no podrá satisfacer la nueva demanda en los corredores del Delta del Llobregat y Maresme”, los más afectados por la ZBE, concluye el estudio. “El corredor del Vallès Oriental también llegará al límite”, y los del Baix Llobregat y Vallès Occidental, “pese a no llegar al máximo de capacidad, presentarán problemas de confort a sus usuarios”. Por todo ello, el RACC pidió más frecuencias y capacidad en Rodalies, alargar itinerarios de los buses para hacerlos más competitivos y carriles bus o de alta ocupación en vías como la B-23.