Colau negocia con ERC una rebaja de la tasa de terrazas

En un nuevo ejemplo de entendimiento entre el gobierno de Barcelona (Comunes y PSC), y ERC, la concejal de Hacienda, Montserrat Ballarín anunció ayer que el ejecutivo negocia con los republicanos una rebaja de la tasa de terrazas. En la propuesta de ordenanzas fiscales, esta tasa que grava la ocupación del espacio público, se multiplicaba hasta cuatro veces en algunas zonas, lo que originó que tanto la oposición como los restauradores pusieran el grito en el cielo. Sin embargo, la regidora fue ambigua en la Comisión de Economía al responder a la proposición de ERC que insta a que la tasa tenga una rebaja “sustancial”. “Estamos en contacto con la restauración, seguramente en este punto no estamos de acuerdo, pero trabajamos otros muchos aspectos”, dijo la edil, y añadió: “La proposición dice ‘sustancial’, no se cuantifica, pero se contrapone a una rebaja ‘simbólica’. Habrá una rebaja sustancial, tanto como acordemos en el marco del debate de ordenanzas y presupuestos y en un contexto que al final es de responsabilidad”.

Ballarín no quiso concretar qué se entiende por “sustancial”, que es precisamente lo que quiere el gremio que ha buscado en los grupos de la oposición cierta complicidad en beneficio de sus tesis y ha mantenido reuniones con algunos, como con Esquerra Republicana. En la comisión, la edil de Hacienda lanzó un reproche a la oposición: “Es fácil pedir que todo baje y no asumir cuál es el resultado de estas rebajas”.

Ballarín defendió que la subida de la tasa llega tras estar muchos años congelada y defendió el cambio de zonas —las antiguas eran anteriores al año 2000— así como los estudios hechos comparando la ordenanza de Barcelona con las de otras ciudades europeas.

ERC, al defender la rebaja por boca del concejal Jordi Castellana, afirmó que comparte la idea de actualizar las tasas, pero tachó el crecimiento de “hasta el 400% de desmesurado”. “Es necesario hablar y negociar para encontrar un aumento asumible para todo el mundo. Estamos negociando y vamos en una buena línea”, concluyó.

La comisión de ayer también aprobó provisionalmente la nueva tasa de servicio de recogida de residuos doméstica que prevé que 557.000 hogares, un 73,3% del total, paguen entre 27 y 51 euros anuales, lo que supone entre 2,25 y 4,25 euros al mes. La aprobación contó solo con los votos a favor del Gobierno. ERC, JxCat y Barcelona pel canvi se abstuvieron y el PP y Ciutadans votaron en contra. De hecho, la oposición en pleno fue crítica con la nueva tasa. La propuesta se someterá ahora a información pública por un período de 30 días hábiles.