_
_
_
_
_

Restos excepcionales bajo Bailén

Las obras de remodelación de la plaza de España en Madrid han puesto al descubierto hallazgos arqueológicos del palacio Godoy en excelente estado de conservación

Restos arqueológicos hallados en las obras de remodelación de la plaza de España.
Restos arqueológicos hallados en las obras de remodelación de la plaza de España.

“El estado de conservación de los sótanos es excepcional”, concluyen las arqueólogas Esther Andreu Mediero y Carmen Sánchez en su último informe sobre los yacimientos que han hallado en el eje de la calle de Bailén y la plaza de España, al que ha tenido acceso EL PAÍS. En este estudio, que acaba de recibir la Consejería de Cultura y Turismo de las especialistas que trabajan en la zona desde septiembre, se aclara que han quedado al descubierto “suelos de granito, los enlucidos en las paredes, los techos abovedados, las escaleras de acceso…”. Las primeras fotografías de los restos demuestran la importancia de los sótanos de la parte eliminada hace algo más de un siglo del palacio de Godoy. [Fotogalería: las imágenes del estado de los restos].

Desde la consejería prefieren no adelantar si conservarán in situ los restos que han emergido durante la reforma de la plaza de España que ejecuta el Ayuntamiento de Madrid. “Debemos esperar al tercer requerimiento que hemos hecho a las arqueólogas para que nos entreguen el informe final con las conclusiones”, aseguran desde la consejería, que prefieren no posicionarse ante su posible conservación en el lugar. El próximo martes, 3 de diciembre, la consejera Rivera de la Cruz tendrá que responder en la Comisión de Cultura y Turismo de la Asamblea de Madrid a una pregunta tramitada por Más Madrid al respecto. La diputada Jazmín Beirak quiere saber si los restos arqueológicos “vinculados a las edificaciones del cuartel de San Gil y del palacio de Grimaldi serán conservados in situ para el disfrute de la ciudadanía”. La Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras, que dirige José Luis Infanzón, explica que las excavaciones acaban la próxima semana.

Interior de la primera planta del palacio.
Interior de la primera planta del palacio.

Fuentes de la consejería aclaran que su postura estará determinada por el diagnóstico final de las arqueólogas. Si los restos no se mueven de su lugar obligará a replantear la conexión de la plaza de España con la plaza de Oriente, que acometió su reforma en los años noventa y cuyos restos arqueológicos no alteraron el proyecto. La antigua muralla encontrada quedó aislada y encapsulada en el aparcamiento y la estación de autobuses bajo la plaza. Precisamente, las excavaciones arqueológicas de entonces también las llevó a cabo Esther Andreu Mediero, junto con Gregorio Yáñez Santiago, entre 1994 y 1997, actuando sobre una superficie de 5.000 metros cuadrados.

Plaza de

España

Palacio

Real

Teatro

Real

100 m

Fuente: Comunidad de Madrid.

EL PAÍS

Plaza de

España

Palacio

Real

Teatro

Real

100 m

Fuente: Comunidad de Madrid.

EL PAÍS

Plaza de

España

Palacio

Real

Teatro

Real

100 m

Fuente: Comunidad de Madrid.

EL PAÍS

A mediados de octubre, tras la limpieza de la primera zona se cerró el paso oriental de la calle de Bailén, reservado al aparcamiento de los empleados del Senado. Una vez se cortó el paso de los camiones con arenas y escombros, las arqueólogas se dispusieron a trabajar en la zona con el conocimiento de que aparecerían los sótanos del palacio de Godoy, que se confirma tal y como muestran las primeras fotografías de los yacimientos a las que ha tenido acceso este diario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El palacio del marqués de Grimaldi, conocido por ser ocupado por Godoy, fue realizado entre 1776 y 1782 por el arquitecto Francesco Sabatini (1721-1797) y recortado en la primavera de 1931. Entonces se procedió al derribo de un tercio del edificio para ampliar la calle de Bailén. La parte que desaparece incluía las estancias privadas de Manuel Godoy, el llamado Príncipe de la Paz y favorito de Carlos IV. Finalmente, en 1943, se erigió la actual fachada y desde 1975 el palacio reformado alberga el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, contiguo al edificio del Senado.

Así era el palacio, en rosa la parte eliminada hace algo más de un siglo.
Así era el palacio, en rosa la parte eliminada hace algo más de un siglo.

Los restos que han emergido en un estado de conservación “excepcional” son los sótanos de la parte del palacio eliminada. Como dice el informe de las arqueólogas, “se ha excavado parte de los restos del antiguo palacio de Godoy o de Grimaldi”. “Hasta el momento se ha conservado parte de la primera planta, hasta una altura de más de un metro y la totalidad de la planta sótano”, añaden. Las imágenes demuestran el perfecto estado al que se refieren, así como los muros de ladrillo y las bóvedas.

“Madrid no puede permitirse perder una página de su historia como esta. Los restos arqueológicos hay que tratarlos como rastros de una historia, no como restos. Es compatible su mantenimiento en su sitio y la viabilidad de la obra”, explica Alicia Torija, arqueóloga y secretaria de Asociación Madrileña de Trabajadores y Trabajadoras en Arqueología (AMTTA), que ha visitado la obra. “Los restos son de una enorme monumentalidad. Son fácilmente interpretables, cualquiera comprenderá que son los restos de un edificio realizado por Sabatini, un arquitecto muy ligado a esta ciudad. Conservarlos es la mejor manera de vincular el pasado de la ciudad con su futuro”. Alberto Tellería, de la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio, indica que estos sótanos del palacio no pueden ser trasladados, porque “no es lo mismo conservar las piedras del Partenón, que el Partenón”. El lugar forma parte del monumento.

Restos arqueológicos hallados en las obras.
Restos arqueológicos hallados en las obras.

La incógnita que tendrá que resolver la consejería es si considerará que estos yacimientos también son considerados bien de interés cultural (BIC) como el palacio de Godoy, que cuenta con la máxima protección patrimonial desde el año 2000. En ese caso, deberían ser conservadas en el lugar en el que Sabatini levantó el edificio y el diseño original de la calle de Bailén, que en origen se llamó calle de la Nueva Regalada. De hecho, en 1997 el Ayuntamiento de Madrid reformó el Plan General de Ordenación Urbana e incluyó la novedad de la conservación in situ de los restos arqueológicos de manera prioritaria sobre la intervención urbanística.

Debate político

Queda por saber qué efecto tendrá el hallazgo arqueológico sobre la importante remodelación de la plaza de España. Se abren, pues, dos debates: uno, el meramente patrimonial, y, otro, de cariz más político. La reforma era la gran obra de la legislatura de Manuela Carmena junto con la Gran Vía. Tenía prevista una duración de 21 meses, hasta el final de 2020. El Consistorio adjudicó las obras por 62 millones.

El proyecto incluía alargar el túnel de Bailén hasta Ferraz, ampliar las aceras de la cuesta de San Vicente y peatonalizar el tramo de Bailén que une la plaza de España y los jardines de Sabatini, así como plantar 1.500 árboles. Otra particularidad es que se inició con un proyecto participativo —que los madrileños votaron en febrero de 2017—. Fernando Porras-Isla, uno de los coautores del proyecto, consideraba que era una obra “que va a transformar profundamente la ciudad”. El proyecto se alargó en su inicio por las dudas técnicas que planteó la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, que cuestionó varios aspectos. Los hallazgos encontrados suponen una complicación inesperada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_