Las juventudes de ERC y la CUP abandonan la acampada de la plaza Universidad de Barcelona
Los demás activistas mantienen la protesta y acusan a los que la dejan de apropiarse de la caja de resistencia
La unidad en la acampada, iniciada el pasado 30 de octubre en la plaza Universidad de Barcelona contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre los líderes del procés , se ha partido este viernes en dos después de que varios jóvenes que participan en la protesta anunciaran —en la asamblea diaria— que la mejor táctica era abandonar la plaza antes de las elecciones de este domingo. La propuesta, proveniente de sectores juveniles de ERC y la CUP, sentó como un jarro de agua fría entre los participantes en la protesta de ideología anarquista. Tras horas de un encendido debate entre los colectivos, varias decenas de acampados, los relacionados con partidos políticos, abandonaron la plaza mientras que el resto continúa en ella. Los campistas que permanecen en la explanada han acusado a los que levantaron el campamento de haberse llevado la caja de resistencia.
El pasado 30 de octubre decenas de estudiantes acamparon frente al edificio histórico de la Universidad de Barcelona. Pretendían convertir su presencia allí en una campaña permanente con la que reivindicar la amnistía de los independentistas presos, la autodeterminación de Cataluña y un futuro digno para la autodenominada generación 14-O (en alusión al día en que se hizo pública la sentencia del juicio del procés). El colectivo se autorganizó y diariamente emitía un comunicado con el resumen de lo discutido durante las asambleas diarias. Y así fue, hasta ayer.
En la asamblea de este viernes varios jóvenes intentaron disolver la acampada anunciando que debían dejar paso a otras movilizaciones, en concreto las convocadas por el Tsunami Democràtic. Pero la decisión terminó por escindir a los campistas: unos se fueron y otros se quedaron.
Los que dejan la plaza se defienden de las acusaciones
Uno de los portavoces de la acampada original se ha puesto en contacto con EL PAÍS alertando que centenares de jóvenes abandonaron ayer la plaza después de no llegar a ningún acuerdo con sus compañeros. “El miércoles comenzaron a aparecer compañeros con actitudes muy impositivas. Otros pensábamos que la protesta debía acabarse y trasladarse a los barrios o a los CDR de cada uno de nuestros pueblos. Estos compañeros se negaron y, encapuchados, comenzaron a construir barricadas”, lamenta el portavoz. Ayer, decenas de jóvenes decidieron poner fin a la acampada por no acabar de comulgar con las ideas y maneras de un colectivo más radical. “Respecto a la caja de resistencia siempre dijimos que la recaudación iría destinada a los represaliados y eso haremos”, justifica el portavoz.
Según la cuenta de Acampada Plaça Universitat, en la asamblea "se generaron tensiones y se rompieron las dinámicas habituales de la asamblea". En concreto, señalan, fueron "personas adultas con actitudes impositivas e incluso intimidatorias" hacia otros campistas los que rompieron las dinámicas asamblearias. "Algunos de estos grupos, de forma unilateral, van a tomar la decisión de crear trincheras, actuar de forma encapuchada o con actitudes impropias de una acampada feminista", agrega el comunicado. Y terminan: "Ante las dinámicas de inseguridad, decidimos poner fin a la acampada y apostar por trabajar por la autodeterminación y un futuro digno en cada barrio del país". Unas 400 personas, según sus cálculos, abandonaron la protesta.
Los que optaron por permanecer en la plaza han creado una nueva cuenta donde aclaran su punto de vista de lo sucedido en la última asamblea. Desde el usuario Assemblea Plaça Uni, el colectivo ha publicado un primer comunicado que lleva por título: “Contra el boicot electoralista, seguimos organizadas”. La nueva asamblea acusa a un grupo de “un intento de desconvocatoria interna de manera no asamblearia”. Quienes siguen en la plaza reniegan de los antiguos canales de comunicación de la acampada. “El jueves, la filtración de unas directrices internas de una de las organizaciones infiltradas entre las activistas acampadas provocó una asamblea extraordinaria para evaluar el momento de urgencia después de una decisión unilateral y partidista que pretenden boicotear y despreciar una lucha sentida y legítima”, asegura el comunicado. “Finalmente, el viernes nos llegó la noticia, antes de la asamblea, que ya no se recaudarán más fondos”. Esta noticia encendió los ánimos, ya que sin dinero los activistas consideraban la acampada totalmente derrotada. En el comunicado aseguran que este fue el detonante para enfrentarse entre colectivos y denuncian a las juventudes de ERC (la Jerc) y la CUP (Arran) como los colectivos que se han apropiado de la caja de resistencia.
Sobre el dinero recaudado, la Acampada Plaça Universitat sostiene en el comunicado que ha sido destinado "integramente a entidades —ninguna de ellas organización juvenil o política— que defienden jurídicamente" a los detenidos durante las protestas tras la sentencia del procés. Alerta Solidaria, la organización "antirrepresiva" que defiende a la mayoría de CDR encarcelados, ha agradecido en redes sociales la "solidaridad" de la Acampada Plaça Universitat.
Con todo, durante la mañana de este sábado, los ánimos seguían caldeados entre los jóvenes que permanecía en la plaza Universitat. Con una parte de la explanada ya vacía —un 20% de las tiendas se fueron, según los chavales que siguen en la plaza—, los campistas denunciaban lo ocurrido el viernes. "Quien convocó la acampada dijo que era un movimiento horizontal y transparente. Pero tenían una estrategia y seguían unas directrices políticas", lamenta un joven. Aseguran que los que han abandonado la protesta son los grupos vinculados a organizaciones políticas, como Arran (las juventudes de la CUP), el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (también asociado al partido de la izquierda independentista) y el sector juvenil de ERC. "Nos hemos enterado ahora de que hasta el escenario estaba alquilado por organizaciones políticas", protesta otro chaval.
En medio del cruce de acusaciones de los campistas, el Tsunami Democràtic ha trasladado la convocatoria de protesta de la plaza de Catalunya a la plaza Universitat. De hecho, durante la mañana del sábado ha pedido ayuda para montar, en la Gran Via con la calle Balmes (al lado del edificio histórico de la UB), el palco para los actos convocados durante la jornada de reflexión.
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