El Govern destina un 33,5% menos a los grandes centros culturales desde 2009
Los 12 principales museos y equipamientos catalanes reciben 22,6 millones de euros menos ahora que hace 10 años
Los recortes anunciados por el Departamento de Economía para cuadrar las cuentas de 2019 afectan también a los equipamientos culturales. Los museos y centros de la Generalitat tienen que devolver un 6% del monto recibido este año. Pero esta medida es la última de una larga lista de recortes: desde 2009 las aportaciones de Cultura a los grandes equipamientos catalanes se han reducido un 33,5%, según los datos obtenidos al comparar los presupuestos de ese año y los actuales, prórroga de los de 2017. En números redondos, estos centros reciben 22,6 millones menos ahora que hace 10 años.
En 2009 la Generalitat aprobó los primeros presupuestos de la crisis para hacer frente a la recesión en la que la economía decreció, cayó el consumo, se desplomó la inversión y se destruyeron miles de empleos. Todo, por la disminución de los ingresos procedentes del sector inmobiliario. La cultura, cómo no, también se vio afectada y comenzaron los primeros recortes en un presupuesto del Departamento de Cultura que no ha hecho nada más que descender.
Ahora que la crisis parece superada, no se han recuperado las cifras de entonces, como demuestra la comparación de los Presupuestos de la Generalitat de 2009 y 2019 (segunda prórroga de los de 2017). En estos 10 años, Cultura ha reducido sus aportaciones a 12 de los mayores equipamientos culturales catalanes, casi todos barceloneses, en más de 22,6 millones de euros: pasaron de los 67,4 millones de euros de 2009 a los 44,7 millones de 2019, un 33,5% menos. Entre los descensos más acusados: el Auditori, que ha recibido este año un 42,3% menos que en 2009 (3,5 millones menos); el Liceo, un 41,6% (6,2 millones); el Palau de la Música, 39,4% (684.306 euros); la Biblioteca Nacional de Catalunya, un 34,6% (3,7 millones); seguidos del Lliure, el Macba, el Teatre Nacional de Catalunya y el MNAC, con descensos de entre el 33,6% y el 29,1%. Cierran la lista el Mercat de les Flors (26,5%) y la Fundació Joan Miró (17,9%).
En este periodo solo dos equipamientos crecen en aportaciones: la Fundació Tàpies, 480.601 euros (un 56,8% más) y el Museu de Lleida Diocesà i Comarcal, que crece un 37,3% al recibir este año 597.300 euros. El motivo: contrarrestar el trauma por la salida de parte de su patrimonio por el litigio por las obras de Sijena. Respecto a la Fundació Antoni Tàpies, las aportaciones ordinarias de Cultura no han variado en estos años y el incremento aparente de la cifra se debe a una subvención recibida para la reforma del edificio del museo que tuvo lugar entre los años 2007 y 2010.
Pocos cambios en el horizonte
El consejero de Economía Pere Aragonès negocia con los grupos parlamentarios los Presupuestos de 2020 que acabe con dos años de prórrogas. En febrero ya lo intentó para este 2019, pero no pudo sacarlos adelante por falta de apoyos. En los números presentados entonces se comprueba que los aumentos son insignificantes y que las cifras de 2009 siguen quedando lejos: si en 2017 Cultura aportaba 65,5 millones de euros a equipamientos y entidades culturales, en los que Aragonès elaboró la suma era de 69,3 millones, tan solo 3,8 millones de diferencia. Entre las novedades, la aportación, por primera vez, de 400.000 euros para el Museo Ciencias Naturales, que hasta ahora financia el Ayuntamiento de Barcelona en solitario, pese a los compromisos firmados en 2011 y 2014 para convertirlo en museo nacional.
El panorama no cambia si el foco se amplía y en la comparación se incluyen instituciones como el CoNCA, que ha pasado de gestionar 5,3 millones a 1,2 (un 76% menos), tras perder la concesión de subvenciones. Por su parte, la Institució de les Lletres Catalanes pierde un 51% tras pasar de 2,7 a 1,3 millones.
Los recortes se mantienen en el global de las 19 entidades culturales y museos a las que la Generalitat aporta recursos. Si en 2009 Cultura destinó 87,6 millones, una década después la suma solo es de 65,5 millones (un 25% menos).
Y eso pese a que ahora hay aportaciones muy destacadas. De hecho, en los presupuestos en vigor la partida más grande que concede Cultura es para la Agència Catalana de Patrimoni. Creada en 2014 por Ferran Mascarell, nació con la idea de optimizar la gestión de cinco museos, 38 monumentos y yacimientos y el Centro de Restauración. Tras cinco años se ha visto que solo es capaz de sumar 100.000 visitantes más y generar solo un 15% de recursos. El resto lo sigue aportando Cultura (16,5 millones en 2019). Calificada por expertos como “fracaso” e “instrumento fallido”, el Govern asegura que “estudia su reforma”.
A este descenso continuado se suma ahora el plan de acción puesto en marcha en agosto por Economía para cuadrar números. Esto implica que se ha de retornar un 6% de las aportaciones del Govern. En el caso de los centros culturales afectados (MNAC, Teatre Nacional de Catalunya, Museu d'Arqueologia y Museu d'Història, Biblioteca Nacional de Catalunya, Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Terrassa, Museu d'Art de Girona y Agència Catalana de Patrimoni), se materializa en suspender y posponer exposiciones (dos en el caso del MNAC), reducir drásticamente el programa de actividades y paralizar inversiones y posibles expansiones.
El MNAC ha hecho alegaciones al considerar que los 925.000 euros que se reclaman se han calculado a partir de las aportaciones de las tres administraciones del consorcio. Desde el MNAC aseguran que todavía no ha habido una resolución, pero las cosas “se están enfocando de forma positiva”. En el caso de que así fuera se tendrían que devolver más de 400.000 euros.
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