_
_
_
_
_

Un estudio en un barrio madrileño relaciona desempleo con malnutrición

Acción contra el hambre lidera una investigación que concluye que las personas desempleadas se cuidan menos y tienden a la obesidad

Una familia camina por el barrio de San Cristóbal, en el distrito de Villaverde.
Una familia camina por el barrio de San Cristóbal, en el distrito de Villaverde.ULY MARTÍN
Berta Ferrero

La salud y el trabajo no solo están unidos por factores económicos. Esa es la conclusión a la que ha llegado Acción contra el Hambre en un estudio que presenta hoy basado en el barrio de San Cristóbal de Los Ángeles, en el distrito madrileño de Villaverde. El objetivo: conocer las consecuencias que tiene el desempleo en la alimentación. La investigación, con técnicas de análisis cuantitativo y cualitativo, se realizó desde abril hasta diciembre de 2018. Y el resultado ha sido rotundo: las personas desempleadas se cuidan menos y tienden a la obesidad.

Eso mismo es lo que le pasó María (nombre ficticio). Tiene 37 años y dejó su trabajo hace dos por un problema de salud de su hija pequeña. “Aunque en mi caso fue algo consensuado, cuando pasa el tiempo y estás en casa empiezas a decaer. Pasas de ser activa a pasiva, empiezas a tener ansiedad y la nevera siempre está cerca. Empiezas a comer peor, mucho dulce y comida precocinada. Entras en un hoyo. Tu cuerpo no te responde y tu vida da un vuelco”, cuenta.

El caso de María no es puntual. Durante ocho meses se analizó la situación ambiental del barrio madrileño como condicionante de la situación nutricional y de salud de sus vecinos. Los resultados confirman que salud y trabajo van unidos y se influyen mutuamente, por lo que el impacto que tiene el desempleo en la salud de quienes lo sufren y su entorno familiar y social es enorme.

El estudio combinó la técnica de análisis cuantitativa, mediante la exploración de datos de diferentes instituciones que trabajan en el barrio, y cualitativa, a través de 60 entrevistas semiestructuradas que han permitido profundizar sobre la nutrición y salud de los participantes.

Antonio Vargas, responsable de Nutrición de Acción contra el Hambre y miembro del equipo de investigación, explica que “el sobrepeso y sus enfermedades crónicas asociadas suelen ser más prevalentes en los colectivos de personas desempleadas”. Además, avisa de que “en general la comida chatarra y la compra fácil no está relacionada con el coste. Generalmente se une la desgana por cocinar, los problemas de autoestima, la falta de variedad con el alto consumo de hidratos de carbono, de azúcares y la poca ingesta de fruta, por ejemplo”.

En definitiva, el estudio ha constatado que estas personas consumen alimentos ricos en grasas, azúcares y peso, que provocan sobrepeso y obesidad, y que el limitado acceso a una oferta nutricional de calidad está relacionado también con la pérdida de negocios tradicionales y la sobreoferta de alimentos precocinados. Además, se añade un dato más: por lo general, realizan poca actividad física debido a los problemas de autoestima “y acaba siendo la pescadilla que se muerde la cola”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El nivel educativo también es clave. En este caso, los ciudadanos de este barrio tienen significativamente un nivel inferior al resto de barrios de Villaverde. “Por eso mismo decidimos hacer el estudio en este barrio, porque es uno de los más deprimidos de Madrid”, añade Vargas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Berta Ferrero
Especializada en temas sociales en la sección de Madrid, hace especial hincapié en Educación o Medio Ambiente. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_