La Crida de Puigdemont comienza sin permitir el voto telemático de los dirigentes encarcelados y huidos
Una lista alternativa se presenta en el congreso fundacional para alejar la formación de "los partidos clásicos"
La delegación del voto y la participación telemática han sido dos de las reivindicaciones de una parte del independentismo para que Carles Puigdemont, huido de la justicia española en Bélgica, sea reelegido por el Parlament como presidente de la Generalitat. Se trata de unas opciones que no contempla el reglamento del Parlament y que Junts per Catalunya batalla por conseguir. Paradójicamente, en el congreso constituyente de La Crida Nacional para la República, la nueva formación política promovida por el propio expresident, tampoco se puede recurrir a esos mecanismos para poder participar.
Ni Puigdemont, ni el exlíder de la Assemblea Nacional Catalana Jordi Sànchez (en prisión preventiva por un supuesto delito de rebelión), que será el presidente de la formación, han podido participar en las votaciones que se han celebrado esta mañana en Barcelona. Tampoco lo han podido hacer los otros políticos en prisión que apoyan el partido que tiene como fin último la república catalana. El portavoz de Junts per Catalunya y presidente de la mesa de la asamblea, Eduard Pujol, incluso ha puesto sus ausencias como imagen de la "anormalidad" de la situación política.
Sin embargo, la propia ponencia organizativa de La Crida, que ya ha sido aprobada por una amplia mayoría, asegura que se articularán "los mecanismos para garantizar la participación continua de los asociados a través de medios telemáticos". Fuentes de la nueva formación han explicado que el voto ha sido exclusivamente de manera presencial porque los otros mecanismos "tienen un costo elevado y el sistema de mano alzada es de los más fiables". El nuevo partido, según las cuentas presentadas esta mañana, solo tiene un superávit de 18.000 euros y se ha gastado más de 400.000 en diversos actos. Su fuente de financiación son las donaciones de sus fundadores, que tenían que aportar al menos 10 euros.
Esta tarde se conocerá cómo queda conformado el gobierno de la nueva formación. Sus promotores han insistido en que no se trata de un nuevo partido, si bien en algunos casos el inconsciente les ha jugado una mala pasada. "¿Cuántos partidos políticos, perdón, cuántos movimientos políticos nacen como la Crida?", se preguntó el propio Pujol en una de sus intervenciones. La condición de partido de La Crida lo enfrenta directamente con el PDeCAT.
Pese a que hay una lista oficial, que incluye a varios consejeros de la Generalitat, un grupo de fundadores liderados por el historiador Agustí Colomines ha presentado otra candidatura, con la que intentan, han asegurado, frenar que La Crida termine siendo un partido al uso.
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