Sororidad virtual en el universo Instagram
La muestra #SororidadesInstagramer reflexiona sobre el papel de las redes sociales en la evolución del feminismo
Derivada del latín soror –que significa hermana–, la palabra sororidad fue uno de los términos más utilizados en 2018 gracias al auge del movimiento feminista. Tanto es así, que la RAE acabó incluyéndola en su diccionario digital el pasado 21 de diciembre. Esta forma de referirse a la relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres es el eje principal de la exposición #SororidadesInstagramer que puede verse hasta el 17 de marzo en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid (Avenida de América, 13).
La muestra reflexiona sobre la creación de nuevas estéticas, a través de la red social Instagram, con el feminismo y la autorrepresentación de género como protagonistas. "Este proyecto parte de la necesidad de explorar el fenómeno de esta red social que funciona como álbum fotográfico colectivo en el que podemos seguir los pasos de la resignificación política de lo femenino", explica Ana Cebrián, comisaria —junto a Carmen Oviedo Cueva— de la exposición. "Pretendemos analizar cómo Instagram se ha convertido en un espacio de empoderamiento y visibilidad para algunas creadoras", añade.
"Gracias a las redes sociales se ha conseguido revisar la imagen de lo femenino, los géneros, el cuerpo, los códigos y las identidades", dice la comisaria Ana Cebrián
"Las luchas y planteamientos feministas se expresan no solo a través de movimientos en las calles, sino también en internet. Existen muchas cuentas de Twitter, Instagram, Facebook y YouTube, o incluso de blogs y webs, que han contribuido a la formación de una conciencia feminista", dice Cebrián que cree que gracias a las redes sociales "se ha conseguido revisar la imagen de lo femenino, los géneros, el cuerpo, los códigos y las identidades".
"Para comisariar esta exposición, buceamos en Instagram. Visitamos las profundidades, entre la basura de los labios sugerentes, los culos apretados y las poses de masculinidad, hasta que dimos con muchas compañeras, algunas que ya conocíamos y otras que no", cuenta la comisaria. Angélica Dass, Quiela Nuc, Violeta Mayoral, Icíar Vega de Seoane, Roberta Marrero, Sheherezade F. Shepard, Xirou Xiao, Marta García Cano, Savana Ogburn o Bex Ilsley son las artistas que participan en este proyecto. Sus trabajos se estructuran desde una perspectiva transcultural que reivindican identidades propias, diferentes estéticas y orientaciones afectivo-sexuales.
Como cuenta Cebrián, la muestra es el resultado de un proyecto de investigación que ha seguido varias líneas. "Por un lado, nos hemos centrado en la estética millennial, en todo lo que se refiere a los filtros, selfies e influencers; la conciencia y el activismo; la autoría y el contagio creativo entre artistas; y por supuesto, la comunidad que se genera entre mujeres a través de las redes. No es que cada artista represente uno de estos aspectos, pero todos ellos se entrelazan en las diferentes obras".
Paralelamente a la muestra, se han programado encuentros con las comisarias (29 de enero y 26 de febrero; 19.00) y con la artista Esther Mayoko y el colectivo Toxic Lesbian (12 de febrero; 19.00). "También se ha incluido un dispositivo pedagógico virtual, coordinado por Marta García Cano, a partir de una cuenta de Instagram que actúa como nexo entre la sala y el mundo en las redes, y con el que el público puede proponer acciones e interactuar con las obras", dice Cebrián que normalmente desarrolla proyectos que combinan el arte y la pedagogía.
#SororidadesInstagramer es uno de los proyectos ganadores de la décima edición de la convocatoria Se busca comisario, una iniciativa de la Comunidad de Madrid para el desarrollo de nuevos modelos que visibilicen la creación de jóvenes comisarios. A partir de marzo, la Sala de Arte Joven albergará We arte still alive, like hydrogen and oxigen, de Alejandro Alonso Díaz, otro de los trabajos premiados por el jurado.
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