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El proyecto para derribar las cocheras de Cuatro Caminos vuelve a la casilla de salida

La Junta de Gobierno revoca el plan parcial para demoler el edificio de Antonio Palacios y construir viviendas en su lugar

Miguel Ángel Medina
El interior de las cocheras de Cuatro Caminos, de Antonio Palacios.
El interior de las cocheras de Cuatro Caminos, de Antonio Palacios. Madrid, Ciudadanía y Patrimonio
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El proyecto para derribar las cocheras de Cuatro Caminos, obra del arquitecto Antonio Palacios, y construir en su lugar 443 viviendas, vuelve a la casilla de salida. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha revocado hoy el plan parcial aprobado el pasado mes de junio por problemas en el planeamiento. La iniciativa, que había recibido 1.200 alegaciones de asociaciones vecinales y en defensa del patrimonio y sobre la que pesa un recurso admitido en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, sufre así un nuevo retraso que hara difícil aprobarla antes de las próximas elecciones de mayo.

Según una portavoz del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, "los trámites realizados en la tramitación del plan parcial del ámbito previos a la publicación el 30 de noviembre de 2018 de las fichas urbanísticas de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana del 2014 se han realizado sin cobertura, por lo que no debe continuar la tramitación iniciada en estas circunstancias, lo que conduce a revocar el acuerdo de la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid de 28 de junio de 2018".

"Estamos resolviendo un problema generado por por el gobierno del Partido Popular que no publicó las fichas de la modificación de plan que da cobertura al plan parcial que nosotros hemos tramitado", ha añadido la portavoz de Urbanismo. A partir de ahora, "nada impide que, si el promotor así lo solicita, se repitan las actuaciones para un nuevo acuerdo de admisión a trámite y aprobación inicial del plan parcial". Es decir, vuelta a empezar.

El embrollo sobre este edificio histórico comenzó en 2014, cuando Metro de Madrid vendió los terrenos de las cocheras (de unos 34.000 metros cuadrados) a la gestora de cooperativas Ibosa por 88 millones. Los compradores pretenden derribar el inmueble para construir allí 443 viviendas, repartidas en una torre de 31 plantas y otros dos edificios de ocho plantas. Además, deben soterrar unas nuevas cocheras y ceder 16.026 metros cuadrados para zonas verdes.

La venta fue apoyada por el Ayuntamiento y la Comunidad, entonces gobernados por el PP. Sin embargo, en mayo de 2015 Ahora Madrid logró la Alcaldía y un año después paralizó el proyecto porque incumplía el Plan General de Ordenación Urbana. El Gobierno municipal criticaba entonces que se pretendieran soterrar las cocheras a su altura actual, con lo que la futura zona verde quedaría entre tres y siete metros por encima del nivel de las calles circundantes, que quedarían separadas por un muro de hasta seis metros de esa cubierta vegetal. Según el criterio municipal, para cumplir con el PGOU esta zona debería quedar a la altura de la calle.

Al debate urbanístico se le suma el patrimonial: la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) defiende que el edificio de las cocheras es patrimonio industrial y debería conservarse, ya que se trata de las primeras cocheras de Metro de Madrid y son un testimonio único de su creación cuando se cumple un siglo de su existencia. La asociación remitió un informe a la Dirección General de Patrimonio Cultural para mostrar que la firma del reconocido arquitecto Antonio Palacios aparecía en tres documentos del proyecto: las licitaciones de tira de cuerdas de 1917, del taller de herrería de 1918 y de la alineación de la primera ampliación de 1920. Patrimonio desestimó que el edificio mereciera protección, por lo que MCyP llevó el caso a los tribunales, que lo han admitido a trámite.

Entre unas cosas y otras, el proyecto ha pasado dos años entre trámites, alegaciones y acusaciones cruzadas entre Ayuntamiento, Comunidad, cooperativistas y defensores del patrimonio. Tras varias modificaciones, el Consistorio dio un giro a su postura y aprobó inicialmente el plan parcial el pasado mes de junio. Ahora, el Gobierno municipal vuelve a dar otro giro y manda el proyecto a la casilla de salida.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad —es un apasionado de la bicicleta—, consumo y urbanismo, entre otros temas. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’. 

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