El pleno aprueba reducir el uso de productos químicos contra las plagas

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en el pleno de este martes una modificación parcial de la ordenanza general de Protección al Medio Ambiente Urbano. Como ha explicado Inés Sabanés, concejala del ramo, el cambio pretende que en los parques de Madrid se utilicen medios más sostenibles para el control de plagas, especies invasoras y de plantas advenedizas, para reducir y llegar a eliminar el uso de productor fitosanitarios como los precursores endocrinos.

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Para el PP, que ha votado en contra junto a Ciudadanos, la oposición a productos como el glifosato tiene que ver con la ideología de izquierdas. "Nadie ha muerto por usarlo", ha dicho el concejal popular Fernando Martínez Vidal, que ha atribuido la resistencia a usarlo al "antiamericanismo, anticapitalismo y al populismo".

"No hay productos químicos autorizados en estos momentos en espacios verdes para tratar plagas como la galeruca y la procesionaria", ha aclarado Sabanés. "La modificación es una forma de buscar alternativas a esta situación", ha explicado, y ha apuntado a un aumento de métodos manuales y mecánicos, que "pueden generar molestias puntuales". "La tendencia mundial es la reducción del uso de estos productos", ha dicho la concejala, y ha recordado que la normativa europea y nacional ha evolucionado para eliminar productos que estaban permitidos.

En lugar de productos fitosanitarios, el Ayuntamiento empleará alternativas como la colocación de trampas de feromona y retirada manual de bolsones de las copas de los árboles afectados por la procesionaria del pino. Para la galeruca del olmo, se priorizará el empleo de técnica de endoterapia en detrimento de la fumigación con cañón. Contra las cotorras, se retirarán los nidos cuando no suponga   un problema de seguridad y un protocolo interno asegurará que ninguna técnica empleada pueda ser constitutiva de maltrato animal.

Fernández Vidal ha insistido en que "hoy se usan de forma tasada" cualquier producto químico y que la gestión integral de plagas es un procedimiento técnico ya regulado por la legislación. "Es un asunto muy serio", ha denunciado, eliminar "recursos para acabar con las plagas que producen las podredumbres en los árboles". "Menos prohibición y más inversión en alternativas", ha defendido, después de atribuir la negativa a usar el glifosato al "antiamericanismo, porque el fabricante es estadounidense, anticapitalista, porque la farmacéutica Bayern tiene la patente, y populista". El concejal popular aboga por dejar a los jardineros decidir qué productos emplean y ha apostado porque estos profesionales contestarán que más cáncer genera el sol que el glifosato.

El PSOE ha apoyado la modificación de la ordenanza, que se aprobó en 1985, como ha recordado José Manuel Dávila. El concejal socialista ha opinado que el PP "está en contra de la salud de los madrileños" y le ha pedido un "ejercicio de madurez". Su partido, ha recordado, incidió a través de enmiendas en que se empleen "métodos inocuos para la salud de las personas" y que "el control aves invasoras [como las cotorras] se haga evitando todo tipo de maltrato animal".

El concejal de Ciudadanos Sergio Brabezo intentó desviar el debate y en lugar de comentar sobre la propuesta de modificación de la ordenanza, trató de forzar -con torpeza y sin éxito-, uno sobre los contratos de cesión integral de los servicios de limpieza y zonas verdes. “No deja de sorprenderme”, le respondió Dávila.