El “papelón” del PSOE municipal: pide “un alto en el camino” pero no la paralización de los semáforos de la A-5

El grupo municipal socialista ha pedido frenar la puesta en marcha de la conversión de la A-5 en una vía urbana (con semáforos y velocidad limitada a 50 kilómetros por hora) para abrir un proceso de diálogo pero ha votado en contra de su paralización, como pedía el PP. El proyecto arrancó por iniciativa socialista en 2016, pero tras las quejas de los alcaldes del sur de la Comunidad, el secretario general del PSOE, José Manuel Franco, pidió este lunes paralizarlo y lo calificó como "proyecto personalista y electoralista" de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

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Este martes, los socialistas han presentado en el pleno una proposición en la que piden al Gobierno municipal abrir con urgencia un proceso de diálogo antes de la puesta en marcha de los semáforos. "Hagamos un alto en el camino, para no perder un solo minuto más, para avanzar en la solución", ha afirmado José Manuel Dávila, el concejal socialista que llegó a calificar de "timorata" y "oportunidad perdida" el proyecto que presentó el Ayuntamiento el pasado mayo. "Menudo papelón", le ha señalado la oposición al concejal.

"No podemos tolerar un solo día más la situación que están viviendo decenas de miles de personas en la ciudad, pero debe haber un proceso de diálogo", ha insistido Dávila. La oposición y el Gobierno municipal no han perdido la oportunidad para recordarle que ha sido él personalmente quien ha apremiado al Ayuntamiento en diferentes ocasiones para acelerar la conversión de la A-5 a vía urbana.

El concejal del PP Álvaro González, después de mofarse de "las ocurrencias y el sainete del partido socialista", ha afirmado que su partido ha sido el único que ha defendido al "millón de madrileños afectados" y a los "150.000 vehículos que pasan por la A5 a diario". "Hasta ayer les daba igual, usted era partidario de hacer una ratonera en la A-5", le ha recordado a Dávila.

La propuesta de paralizar la puesta en marcha de los semáforos que ha planteado el PP solo ha tenido el apoyo de Ciudadanos y ha sido rechazada.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha recordado a Dávila todas las veces en las que ha defendido en el pleno la puesta en marcha de la medida sin dilaciones. "Hoy es de los días en que voy a intervenir en el pleno con más alegría", ha citado Calvo sobre la intervención del concejal socialista cuando presentó el 26 de mayo de 2016 el proyecto que este martes pide frenar para buscar consenso. Calvo y el resto del Gobierno municipal han apoyado la propuesta socialista, que ha sido aprobada, pero en declaraciones a la prensa ha asegurado que no habrá retrasos en la puesta en marcha de los semáforos, prevista para enero.

Mesa de diálogo

El texto presentado por el PSOE que ha salido adelante pese a la oposición de PP y Ciudadanos, pide "un proceso de diálogo con todas las administraciones públicas implicadas a fin de elaborar un plan alternativo de movilidad de transporte público y privado". Los socialistas instan a la Comunidad de Madrid a que "cree una mesa de trabajo intermunicipal con presencia del Ayuntamiento de Madrid y los municipios de la zona Sur y Oeste de Madrid para desarrollar las medidas alternativas a implantar en el proyecto de transformación de vía urbana de la A5 a su paso por la ciudad de Madrid". El texto pide también al Consorcio Regional de Transportes, en coordinación con el Ministerio de Fomento, que realice un estudio de movilidad del transporte público y privado en la zona afectada por este proyecto".

Calvo asegura que pese a que no se plantean "en ningún caso" paralizar ni frenar la puesta en marcha de los semáforos, prevista para enero de 2019, sí están de acuerdo en buscar el consenso "con todas las personas que quieran buscarlo". El Ayuntamiento, ha explicado, está trabajando en la ejecución de la primera fase del proyecto, que incluye la instalación de semáforos en la avenida de los Poblados y en la carretera de Boadilla y el radar de tramo en sentido salida.

El Ayuntamiento está dispuesto a buscar acuerdos a través de una mesa de diálogo para la redacción de la segunda fase del proyecto, que prevé la construcción de un carril Bus-VAO hasta Navalcarnero. El Consistorio no tiene las competencias para esta construcción más allá del límite de la ciudad. Según el concejal, empresas de transporte de municipios del Sur están dispuestas a financiar el tramo interurbano, que sería "barato" -según él, unos cinco millones de euros-, pero será con el Consorcio Regional de Transporte con quien deberá negociar el carril.