La ministra Teresa Ribera apoya el plan de Manuela Carmena para Madrid central

Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de Pedro Sánchez, ha apoyado este domingo al Ayuntamiento de Madrid frente a la posibilidad de que la Comunidad lleve a los tribunales el proyecto de restricción del tráfico de Madrid central.

"Bien por Madrid y los madrileños", ha escrito la ministra en un mensaje en sus redes sociales. "Enhorabuena Manuela Carmena y Purificación Causapié", ha añadido sobre la alcaldesa y la portavoz del PSOE. "Las administraciones tienen la obligación de velar por nuestra salud y la calidad del aire que respiramos. Confío en que [Ángel] Garrido y el PP también ayuden", ha rematado, enlazando su mensaje a la noticia de este diario en la que se recogía la posibilidad de que el presidente regional lleve Madrid central a los tribunales para evitar que arranque el 30 de noviembre.

"Agradezco el apoyo de Teresa Ribera a las medidas de Madrid para mejorar la calidad del aire", le ha contestado la alcaldesa. "Espero que la voluntad de cooperación se extienda a todas las administraciones", ha seguido, en una referencia velada al enfrentamiento que mantiene con la Comunidad de Madrid. "Nuestra prioridad debe ser cuidar la salud de todas las personas".

A la posibilidad de que el Gobierno regional lleve Madrid central a los tribunales también se ha referido la concejal de movilidad y medioambiente de la capital, Inés Sabanés, que la ha descrito como contraria al "principio de autonomía local, la obligada protección de la salud, las recomendaciones de la UE y su propio plan de calidad de aire [en referencia al del gobierno regional]".

Aprobación

De hecho, el Ayuntamiento de Madrid aprueba este lunes su plan estrella de la legislatura, en el que trabaja desde 2016, para reducir desde el próximo 30 de noviembre el tráfico en todo el distrito centro, al que solo podrán acceder sus vecinos, invitados por estos —hasta 20 al mes— y quienes conduzcan vehículos no contaminantes, salvo excepciones.

El proyecto busca eliminar el tráfico de paso —sin origen ni destino en el corazón de la ciudad—, un total de 58.600 viajes diarios según las previsiones municipales, además de otros 18.000 desplazamientos, que ya no se harán. El objetivo es reducir un 40 por ciento las emisiones contaminantes y rebajar en un 37 por ciento el tráfico,