La Generalitat estrecha lazos con Flandes en pleno choque diplomático con España
El consejero de Exteriores, Ernest Maragall, se ha reunido este viernes con el presidente de la región belga
Bandera catalana a la entrada del edificio. Una corbata como obsequio. Y una hora larga de conversación. El Gobierno flamenco, liderado por los nacionalistas de la N-VA, ha agasajado este viernes al consejero catalán de Exteriores, Ernest Maragall, en la visita que este ha efectuado a Bruselas para reunirse con su presidente, Geert Bourgeois. El encuentro se ha producido en medio de la crisis diplomática entre España y Flandes, cuya relación atraviesa uno de sus momentos más bajos después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez retirara el estatus diplomático a uno de sus representantes por las arremetidas contra la democracia española del presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans.
La medida ha levantado polvareda entre los diputados flamencos. Y los recados a España se han multiplicado en las últimas horas, incluso desde la tribuna del parlamento federal belga. En medio de esa partida de ping pong con mensajes de ida y vuelta, Maragall ha anunciado que Cataluña y Flandes fortalecerán sus relaciones, ya de por sí cercanas. Con sus homólogos belgas actuando como altavoz exterior de la causa independentista, ese deseo de estrechar lazos ya lo manifestó el miércoles el presidente catalán, Quim Torra, favorable a revitalizar todo lo posible el eje Barcelona-Gante.
La tensión entre España y Flandes ha copado buena parte de la conversación entre Maragall y Bourgeois. Este último, que ya calificó de "muy hostil" la respuesta de España, le ha trasladado su intención de verse con la embajadora española en Bélgica para pedirle una rectificación. Un cara a cara al que, según fuentes diplomáticas españolas, Beatriz Larrotcha está dispuesta. Maragall ha explicado que la Generalitat coincide con Flandes en que la decisión de España de tomar represalias diplomáticas ha sido "absurda" y "sin sentido". "Interferir en la vida parlamentaria de otro Estado es inconcebible", ha criticado el consejero desde la sede de la Generalitat en la capital belga.
Las hostilidades comenzaron hace tres semanas, cuando se supo que Peumans escribió una carta a la expresidenta de la Cámara catalana Carme Forcadell en la que le decía que España "no cumple las condiciones para formar parte de una Unión Europea moderna y democrática". Lejos de dar marcha atrás, Peumans ha insistido en ese mensaje en los últimos días, después de que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, optara por la vía del castigo diplomático.
Pese a que Flandes le instó a que llamara a consultas a la embajadora española, el Gobierno belga ha optado por echarse a un lado y ha circunscrito la polémica a un asunto entre dicha región y España. Pero eso no ha evitado nuevas escaramuzas políticas. El diputado democristiano flamenco Hendrik Bogaert se expresó este martes en Twitter al respecto. "No es aceptable encerrar a alguien por sus creencias políticas. Por favor, Unión Europea, es hora de intervenir, no es un asunto interno".
Please release the Catalan political leaders immediately and start negotiations with mutual concessions. EU is an economic union and also a union of values.
— Hendrik Bogaert (@hendrikbogaert) October 16, 2018
Not acceptable to emprison someone for his political beliefs. EU please intervene, is no internal affair. #Catalunya
La controversia ha llegado hasta la cámara federal belga. En su sede, el diputado nacionalista flamenco Peter Luykx reclamó este jueves a España la devolución del estatus diplomático a su representante. Y acompañó su petición de unas palabras dirigidas al presidente español. "Señor Sánchez, soy diputado federal y repito lo que ha dicho el señor Peumans en el Parlamento flamenco. El estado español no es digno de ser miembro de la UE si no libera a los presos políticos", dijo en medio de una cerrada ovación.
Maragall es consciente de la creciente animadversión de la clase política flamenca hacia Madrid. Y ha contrapuesto esa indignación con la buena sintonía que la región más grande de Bélgica mantiene con Cataluña. El asunto todavía tiene recorrido: saltará al Congreso español la semana próxima por medio del portavoz del PNV, Aitor Esteban, que el miércoles pedirá explicaciones al Gobierno español por la retirada del estatus diplomático al delegado flamenco.
Veto a Puig en un acto universitario
El exconsejero Lluís Puig, al que la Generalitat ha dado el encargo de internacionalizar la cultura catalana en un puesto retribuido con 85.000 euros anuales, no pudo dar este jueves el discurso de inauguración de una exposición en la Universidad Libre de Bruselas. El acto fue organizado por la Facultad de Arquitectura, y pese a que estaba previsto, el decano decidió finalmente suspender su intervención. La Generalitat culpa de ello a las presiones de la embajada española, pero esta niega haber realizado cualquier gestión para impedir que tomara la palabra. Puig, como el exconsejero Toni Comín y el expresidente Carles Puigdemont, permanece huido en Bélgica desde hace casi un año.
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