El Govern recula y prorrogará un año la bonificación a los estudios de ingeniería

La Generalitat ha reculado y no incrementará el precio de la matrícula en las carreras de ingeniería. El Govern había eliminado del decreto de precios una bonificación para estos estudios técnicos que implicaban, de facto, un aumento del 10% en las tasas universitarias que han de pagar los alumnos. La voz de alerta la dio el martes el Consejo del Estudiantado de las Universidades Catalanas (Ceucat), al detectar el Govern había retirado de la resolución que acompaña el decreto de precios una bonificación de 225 euros que se había aplicado desde 2013 para compensar la subida adicional de precios que se produjo en estos estudios en el curso 2012-2013 cuando la Generalitat pasó de considerar estas carreras de un nivel de coeficiente docente B a uno C (esto encarecía todavía más el precio del crédito).

La Secretaría de Universidades ha acordado con el Ceucat prorrogar este curso la bonificación para los estudiantes de ingeniería. El director de Universidades, Josep Pallarès, insistió en que la medida era transitoria y estaba previsto que dejara de ser efectiva este curso. Sin embargo, justificó la rectificación del Govern alegando que, como la información "no se ha transmitido de forma correcta", se ha decidido revertir la situación durante este curso.

La bonificación que ha intentado anular el Govern servía para paliar el agravio que supuso en el curso 2012-2013 el cambio de coeficiente docente en las ingenierías, que es el parámetro que marca el precio del crédito por estudiante. Estas carreras pasaron de un coeficiente B a un C, lo que implica 3,76 euros más por crédito. En total, este cambio de coeficiente significaba un aumento de 225 euros anuales en el precio de la matrícula, un incremento que se sumaba a la subida global de tasas que ejecutó ese mismo año el Ejecutivo de Artur Mas. Las carreras de ingeniería pasaban a costar hasta 2.372 euros anuales a los estudiantes.

Si bien los estudiantes entendían que esta bonificación estaban vinculada a los estudios de ingeniería, el Govern matizó el martes que la ayuda estaba pensada para los estudiantes que se encontraron con el cambio de coeficiente en 2012. Es decir, los que se matricularon ese curso. La Generalitat asume que, seis años después de esa medida, todos los potenciales afectados ya han terminado la carrera y los demás que vienen atrás ya empezaron sus estudios de ingeniería sabiendo que era una carrera de coeficiente C y cuál era su precio.  

Universidades defendió también que el número de alumnos que había solicitado esa bonificación estaba cayendo. Según los datos de la Generalitat, los estudiantes que pidieron esa ayuda bajaron de 4.605 en 2013 a 2.972 (el 12% del total, apuntó) en 2017.

La Universidad de Barcelona (UB), la Autónoma (UAB) y la Politécnica (UPC) apoyaron la protesta de los estudiantes y el martes denunciaron, a través de un comunicado, que este cambio en la normativa de precios “no fue comunicado previamente a las universidades, ni tampoco fue objeto de información en el Consejo Interuniversitario de Cataluña". Los vicerrectores consultados aseguraron que desconocían el carácter transitorio de la medida

Pallarès ha señalado este jueves que la voluntad de la Generalitat para el próximo curso es, a partir de las disponibilidades económicas del presupuesto, trabajar en una reducción de las tasas universitarias.