Milagro cultural y criminal en el sur de Madrid
El festival literario Getafe Negro celebra su décimo aniversario con más de 70 autores y México como invitado
Getafe Negro celebra sus diez años con una undécima edición que es realidad y ficción. La cita refleja el auge de la novela negra, panorama literario que ha vivido una radical revolución en la última década. También es un pequeño milagro.
Desde este lunes y hasta el próximo domingo más de 70 autores pasarán por la localidad madrileña en una edición que tiene a México como país invitado. “México es el primer país de la hispanidad, tiene una literatura pujante y una realidad interesante en todos los sentidos”, comenta a EL PAÍS Lorenzo Silva, comisario del festival.
En efecto, el narco y la guerra de todos los gobiernos contra él ha dejado decenas de miles de muertos y una tupida red de organizaciones criminales con más poder que el propio Estado. Una realidad de la que la novela negra se ha alimentado
El invitado estrella del festival es el escritor Elmer Mendoza, que acaba de publicar Asesinato en el Parque Sinaloa (Literatura Random House), quinta novela del detective Edgar El Zurdo Mendieta, un policía muy alejado de la visión tradicional que con su mirada melancólica nos enseña un paisaje brutal —y a ratos surrealista— de violencia, corrupción moral y política y desfases. Mendoza lo hace con un lenguaje único, con una musicalidad especial, mezcla fronteriza de realidades.
Los lectores tendrán al autor de Besar al detective en una masterclass con Berna González Harbour, periodista y autora de la serie de la Comisaria Ruiz, el martes. Mendoza estará también en un curso de novela, a lo largo de la semana; y el sábado en entrega doble: con Lorenzo Silva por la mañana y con Arturo Pérez Reverte por la tarde para hablar de literatura y frontera.
“La mirada sobre México es sistemáticamente truculenta, pero si la centramos en la frontera, de la que dicho sea de paso surge toda la violencia en México, no es una mirada tan extraña. De hecho, la frontera que condiciona dramáticamente la realidad de España, y más que lo va a hacer, es la frontera sur y es muy bueno reflexionar sobre ello y sobre si estamos haciendo el relato de esa realidad”, explica Silva.
La oferta de Getafe Negro en esta undécima edición va más allá de México y estira lo que puede un presupuesto que no llega a los 100.000 euros (la mitad aportados por el Ayuntamiento de la localidad). Hoy estarán algunas de las voces nuevas del género negro en España, como Luis Roso, Saúl Cepeda (ganador del premio del festival) o Enrique Llamas.
Getafe Negro nació justo cuando el género crecía. Ahora, quiere prestar especial atención a las autoras. Camilla Läckberg inauguró la presente edición con Carme Chaparro y Lorenzo Silva. Chaparro, que acaba de publicar La química del odio (Espasa) estará el miércoles con los lectores y es una de las presencias femeninas más destacadas en un festival que cuenta con una mesa sobre feminicidio. También, con la participación de la escritora y editora mexicana Bibiana Camacho. El jueves, la mesa titulada La guerra contra los pobres —con la periodista y escritora Cristina Fallarás y el antropólogo británico John Gledhill— escapa de lo puramente literario para hundir las raíces de la reflexión en la miseria y la desigualdad creciente como motor del crimen.
Para los lectores que busquen grandes nombres, amén de los ya citados y de Camilla Lackberg, que también participó en algunas actividades previas la semana pasada, no se pierdan a Massimo Carlotto, autor de la trilogía del Caimán y un auténtico espectáculo en directo.
También hay concursos, debates, cine, tapas negras y yincanas nocturnas y diurnas (un total de 50 actividades; programa completo en www,getafenegro.com). Lo que sea para regar ese árbol de la lectura y la cultura, como le gusta decir al comisario que ha creado y dirigido un festival que ha puesto Getafe en el superpoblado mapa literario español. “Nadie se queja de la cantidad de bares o estadios de fútbol que hay en España. Me parece muy bien que se genere una topografía de festivales, que se atienda a lo global y a lo local y que se cree una conversación”, remata Silva. Ya saben, pasen, disfruten y lean.
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