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Volver a la universidad después de la guerra

18 refugiados procedentes del Líbano estudiarán en Cataluña

Algunos de los jóvenes refugiados que estudiarán en Cataluña.
Algunos de los jóvenes refugiados que estudiarán en Cataluña.CARLES RIBAS

Mohanad huyó del servicio militar obligatorio, que en la Siria de 2016 significaba ir a la guerra. Dejó a su familia en la ciudad ismaelita de Salamíe y pasó los siguientes dos años en Beirut bajo el estatus de refugiado. En la capital libanesa conoció el nuevo programa de la Generalitat de acogida de refugiados universitarios. Desde hace un mes vive en Montcada (Barcelona), donde acaba de cumplir 29 años, junto a su nueva familia de acogida. Como Mohanad, que por la seguridad de su familia no ha querido desvelar sus apellidos, otros 17 refugiados universitarios del Líbano han sido acogidos por la Generalitat en el marco de un programa con el conjunto de todas las universidades catalanas.

Tras una fase de selección en Líbano, los estudiantes refugiados, la mayoría sirios de entre 18 y 31 años, se matricularon en uno de los grados o postgrados impartidos por las universidades. En el caso de Mohanad, cursará un máster en materiales avanzados en la Universidad Politécnica de Cataluña. “Estos primeros días sin clase, me he pasado ocho horas diarias paseando por Barcelona”, comenta fascinado por la capital catalana.

Mohanad vive con una pareja de Montcada y, además, cuenta con el apoyo de Iván Delamare, uno de los voluntarios que se encargan de favorecer la integración de los estudiantes. “Llegar a un país en el que no conoces a nadie es muy difícil, y más si existen problemas con el idioma”, comenta Delamare mientras acompaña a Mohanad a obtener la tarjeta de la biblioteca.

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Durante el acto de presentación de la iniciativa celebrado el lunes en el Palau Robert de Barcelona, el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, insistió en la necesidad de empatizar. “Este programa es también una herramienta de pedagogía. Nos enseña que cualquier persona se puede convertir en refugiado, y nos permite ver que su realidad es muy diversa”, comentó El Homrani.

Una de estas diferentes realidades es la de Batool Ahmad Ali, del pueblo de los hazara, paquistaní de lengua persa, que nació y vivió en Siria hasta el estallido de la guerra. En 2012 huyó junto a su familia hasta Irán, donde tampoco encontraron su sitio, y acabó junto a tres de sus hermanos en Líbano en 2016. “En Beirut, conocí a otros refugiados que me pasaron el enlace de la iniciativa a través de Facebook”, comenta Ahmad Ali, que con su hermana de 24 años superaron las pruebas de selección y ahora retomarán sus estudios de Biología en la Universitat de Vic.

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El proyecto ha sido impulsado por la Secretaría de Migraciones, Igualdad y Ciudadanía de la Generalitat junto a Naciones Unidas que ha sido la encargada de seleccionar a los beneficiarios, que tienen sufragado el viaje y la estancia de los estudiantes.

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