El Ayuntamiento de Madrid cede tres locales de acogida ante la llegada de migrantes
Los centros, con 130 plazas temporales, estarán gestionados por Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado
El Ayuntamiento de Madrid ha cedido tres locales a ONG que prestan ayuda a los migrantes, ante la afluencia de las últimas semanas. Las costas andaluzas están desbordadas y muchas de esas personas son derivadas a centros de otras zonas de España, como la capital. Uno de ellos estará gestionado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Será un centro de emergencia y derivación con 80 plazas y 15 días de estancia máxima. De los otros dos inmuebles se encargará Cruz Roja, que creará un punto de atención primaria sin pernoctaciones y una unidad de estancia breve con 50 plazas.
Unas 15.000 personas llegaron de forma irregular a España durante los seis primeros meses de este año. La cifra duplica el número de entradas durante el mismo periodo de 2017, que terminó registrando un récord: 28.700 migrantes. El número crece cada año y las regiones a las que llegan no pueden hacer frente a la demanda, por lo que el Gobierno central deriva a los migrantes a otros lugares de España. Entre ellos, la capital, donde diversas ONG que se financian con subvenciones estatales prestan sus servicios. “Ninguna ciudad está preparada para acoger a mil personas en un día”, reconocen fuentes municipales.
Madrid es una ciudad de tránsito y (a pesar de que carece de competencias en inmigración) quiere ejercer su hospitalidad con gestos que van más allá de la pancarta con la leyenda Refugees Welcome que el Consistorio colgó en su fachada en septiembre de 2015, en plena crisis migratoria en el Mediterráneo. El área de Equidad y Derechos Sociales, que preside Marta Higueras, acaba de ceder tres edificios municipales a entidades que trabajan con migrantes. Hasta ahora los inmuebles, cuya ubicación no ha trascendido por razones de seguridad, estaban vacíos. La operación no supone gasto alguno para el Ayuntamiento, que afirma que no se están destinando nuevos fondos a este asunto ni tampoco restando recursos económicos a las personas sin hogar.
Punto de atención
El acondicionamiento de los locales, su mobiliario y el mantenimiento lo asumen las ONG a las que han sido cedidos. La semana pasada, Cruz Roja abrió el primero de ellos, un punto de atención primaria al que llegan los migrantes en autobús desde la costa. Allí pueden ducharse, desayunar, descansar y comunicarse con sus familiares (por teléfono o Internet), pero no dormir. “Hay gente que ha venido a Madrid, pero eso no quiere decir que se quiera quedar aquí. Debe pedir dónde quiere llegar. No podemos olvidar que son personas con derechos y proyectos, a las que hay que ayudar”, subraya una portavoz del Ayuntamiento.
Hasta ahora los migrantes viajaban en autocar durante toda la noche. Llegaban de madrugada a la estación de Méndez Álvaro, al sur de la capital, donde los recibía el personal de Cruz Roja, que los atendía en la misma dársena. Madrid carecía de un lugar concreto para la recepción, con el que ahora cuenta. “Es un problema nuevo para la ciudad, ya que hasta ahora la mayoría de personas llegaban al aeropuerto”, dice una portavoz municipal.
No solo se ha disparado el número de pateras que llegan a las costas, también lo han hecho las solicitudes de asilo, personas a las que también hay que atender por emergencia social, ya que muchas no disponen de un sitio donde acudir. El año pasado se registraron 31.120 solicitudes de protección internacional. Solo el 35% del total fueron aceptadas, 10 puntos menos que la media europea.
Desplazamientos
Los migrantes que acuden al nuevo punto de atención de Cruz Roja son derivados a centros de acogida o se desplazan a otras ciudades, según las circunstancias. Muchos de ellos acabarán en otro local que el Consistorio ha cedido también a Cruz Roja y que la organización ha convertido en una unidad de estancia breve. El centro cuenta con 50 plazas, que pueden ampliarse hasta 60. Abrió sus puertas este lunes y dará cobijo a los migrantes más vulnerables, bien porque han tenido un viaje complicado, están enfermos o no tienen familia.
En ese local vivirán “el tiempo que sea necesario”, indica una portavoz municipal. La misma fuente sostiene que a Madrid solo llegan migrantes varones, ya que las mujeres y los niños tienen una protección especial por parte del Gobierno, que los acoge en lugares cercanos al punto al que han llegado. El tercer centro que cede el Consistorio será gestionado por CEAR y estará disponible en las próximas semanas. Será de atención de emergencia y derivación, con 80 plazas ampliables hasta el centenar.
María López, portavoz de CEAR, explica que se trata de un centro “no permanente”, en el que los migrantes vivirán entre 10 y 15 días. El tiempo que lleva estudiar los casos de forma pormenorizada para enviarlos a un centro de acogida o a uno de emergencia migratoria. La organización ha lanzado incluso una oferta de empleo en Internet: busca psicólogos, técnicos sociales, intérpretes, limpiadores, enfermeros y conserjes, entre otras profesiones.
CEAR destinará a algunos de ellos al nuevo local, aunque López matiza que las contrataciones son habituales en los últimos años. “La red de acogida se está reforzando. Cada vez llegan más migrantes y el número de subvenciones del Gobierno ha ido creciendo en los últimos años”, sostiene Enrique Sánchez, coordinador de la ONG Movimiento por la Paz.
Un millar de refugiados alojados en la capital de enero a junio
Los recursos municipales para atender extranjeros se vieron desbordados en 2017. Según señala un informe de la Concejalía de Equidad, el incremento de solicitantes de asilo y refugio "escapó a cualquier planificación", por lo que el Ayuntamiento tuvo que destinar a los migrantes dos de los cinco centros destinados a personas sin hogar en la campaña de frío.
El 1 de abril puso en servicio 290 plazas en los centros de San José (distrito La Latina) y Vallecas. "Los refugiados conseguían la tarjeta que les daba acceso a todos los servicios sociales en dos semanas, pero el Gobierno demoró las citas hasta ocho meses. Había que darles una solución", afirma una portavoz municipal. Hasta el 30 de junio, en estos centros y en los pisos compartidos de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo habían sido alojados 911 solicitantes de asilo.
En junio, durante la crisis del Aquarius, en el que llegaron 630 migrantes a España, Manuela Carmena puso en disposición del Gobierno 20 pisos municipales (un centenar de plazas). El Consistorio ha cedido nueve viviendas a CEAR y cinco a Cruz Roja. Otros seis inmuebles siguen disponibles, a la espera de que alguna entidad los solicite.
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