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El canónigo Daniel Lorenzo ingresa en la Real Academia de Belas Artes

El religioso que impulsó la Fundación Catedral tras el escándalo del Códice Calixtino reivindica la importancia de la basílica compostelana como corazón cultural y turístico de Galicia

Daniel Lorenzo, ante la fachada da Acibechería (catedral de Santiago).
Daniel Lorenzo, ante la fachada da Acibechería (catedral de Santiago).ÓSCAR CORRAL

El director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, ha reivindicado este sábado la importancia tanto artística como turística de "consolidar" el proyecto cultural de la Catedral de Santiago, con la creación de un "gran museo". Así lo ha dicho durante su discurso de ingreso en la Real Academia Galega de Belas Artes cómo académico de la sección de arqueología y museología, titulado Sueños y proyectos sobre el Museo Catedral. Daniel Lorenzo (Pobra do Caramiñal, 1963) es párroco de Bugallido (Ames) y el canónigo más joven del cabildo compostelano. Su notoriedad pública comenzó con el proceso de recuperación, por parte de la policía nacional, del Códice Calixtino después de que fuera robado del archivo. En aquel momento, el gobierno de la catedral asumió la necesidad de emprender un profundo proceso de renovación en el funcionamiento de la basílica. Con la creación de la Fundación Catedral, se implantó un protocolo de seguridad antes inexistente y se impulsaron y coordinaron las sucesivas obras de restauración a las que ahora, y hasta 2021 está sometido el inmueble.

Daniel Lorenzo, que además de dirigir la fundación ocupa el histórico cargo de canónigo fabriquero, se ha calificado como académico "atípico", al no disponer de formación específica en museología y museografía. Ha confesado su condición de "autodidacta", animado por "su gusto por el arte y la belleza", pasión que desarrolla desde 2011 como director de la Fundación Catedral de Santiago, que según sus palabras es un "instrumento idóneo y eficaz para promover la gestión del patrimonio cultural de la catedral". Recitando versos de Cabanillas, García-Bodaño o Luis Seoane, se ha sumergido en los fondos de una catedral "singular y majestuosa", sin los que "no se entenderían la ciudad de Compostela ni Galicia", encabezados por piezas como el Códice Calixtino o el Pórtico de la Gloria, recién restaurado después de una década de trabajos llevados a cabo por la Fundación Barrié.

De forma más detallada, el canónigo ha explicado que, tras las remodelaciones de la catedral a lo largo de los siglos, el templo es en la actualidad un mosaico en el que están presentes todos los estilos artísticos y representados los mejores arquitectos y escultores, pero sin perder la esencia que tenía en el inicio de su construcción en el año 1075. Este templo es, a la vez, corazón que impulsa los latidos de la cultura y del turismo en Galicia.

"Nuestra Catedral continúa siendo un templo abierto y vivo por lo que cada año pasan millones de fieles, peregrinos, turistas, visitantes y compostelanos", ha recordado. Desde un punto de vista patrimonial, ha destacado un doble reto. El primero, conservar una obra de arte que contiene numerosas piezas artísticas. Y el segundo, conseguir el necesario equilibro para que millones de personas, con diferentes motivaciones y usos del edificio, lo disfruten "confortablemente", con "la mayor seguridad para visitantes y el patrimonio cultural que cobija el templo".

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