Saetas desde el balcón de la Plaza Mayor
Cuatro figuras del flamenco cantan el Viernes Santo en la Casa de Panadería al paso de las procesiones
Dice Encarna Anillo que la saeta es, en realidad, un rezo colectivo: “Ponemos voz a todos los presentes que no tienen nuestra capacidad vocal, pero la sentimos como algo de todos. Como si saliera por todas las gargantas”. Es una de las cuatro cantaoras que entonarán estos versos octosílabos y flamencos ante las procesiones de este Viernes Santo, en el balcón de la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor, dentro del ciclo de música sacra que organiza el Ayuntamiento en esta fechas.
“El año pasado, con la celebración del cuarto centenario de la plaza, se nos ocurrió sacar los conciertos de saetas de las iglesias. Son cantes muy cortos pero muy intensos. Necesitan aire”, explica Alberto Núñez, del área de Cultura del Consistorio: “Fue un éxito total, por eso este año repetimos, con cuatro mujeres jóvenes que son auténticas figuras del flamenco”.
Además de la gaditana Encarna Anillo, que ha trabajado con cantaoras como Carmen Linares o Duquende y bailaores como Farruquito e Israel Galván, entonarán la onubense Macarena de la Torre, que ha grabado con Jorge Drexler; la sevillana Eva Ruiz La Lebri, que ha cantado con José Mercé y para el bailarín Jesús Carmona; y Naike Ponce, de Sanlúcar de Barrameda, que ha colaborado con Estrella Morente, Arcángel, Gerardo Núñez o Rocío Molina.
“La saeta es un edificio sonoro en el que conviven tradición, sentimiento, modernidad y fe, el flamenco se reinventa a través de nuevas voces y nuevos modos. El cante jondo se vuelve devoto y grita su sentimiento desde los balcones, al paso de las procesiones”, explican os responsables de la organización del evento del Ayuntamiento. El programa de música sacra, que presentó el pasado martes 13 de marzo la directora general de Programas y Actividades Culturales, Getsemaní de San Marcos, integra las saetas de Plaza Mayor en los 17 conciertos que se vienen celebrando desde mediados de mes hasta este próximo domingo. Entre ellos, destacan los de órgano en la iglesia de San Ginés coincidiendo con la Semana Santa. Todos son de acceso libre.
Tradición gaditana en la capital
“Lo estoy viviendo con mucha ilusión”, prosigue Anillo, “porque nunca he vivido la Semana Santa en Madrid. Estoy acostumbrada a Sevilla, Cádiz, Málaga... Pero en esta Plaza Mayor, que tiene tanta solera, va a ser algo muy especial”. Ella cantará una saeta a la Virgen de los Dolores: “En Cádiz, es la del nazareno. Mi idea es llevar la tradición gaditana a la capital”, explica.
Deudoras de la Niña de los Peines y de los duelos saeteros jerezanos de principios del siglo pasado, las cuatro artistas cantarán para las cofradías del Santísimo Cristo de los Alabarderos, María Santísima de los Siete Dolores y el Santo Entierro, que irán accediendo a la Plaza Mayor, entre las 22.00 y las 23.00, procedentes de la iglesia de Santa Cruz. Algunas cambiarán el paso y lo adaptarán ante las saeteras.
“No hay que tomárselo como un concierto”, advierte Núñez, “porque son cantes muy cortos, de tres o cuatro minutos, y estarán muy espaciados, entre una procesión y otra. Pero merecerá la pena: el flamenco, y más concretamente la saeta, no pueden faltar en Semana Santa”.
Fue en 1880 cuando estos versos se transformaron en cantes, una costumbre que se extendió por el pueblo llano.La saeta evolucionó en una copla de cuatro o cinco versos octosílabos cantada por martinetes o seguiriyas. Es patrimonio, principalmente, de Jerez, Córdoba, Málaga, Cádiz y Sevilla. “Es universal. Y hoy, llevamos un buen pedazo de Andalucía a la capital” concluye Anillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.