Carmena hace tertulia con las maestras
La alcaldesa habla con 22 directoras de los problemas de las mujeres en las aulas madrileñas
Comieron habitas, lubina, fruta fresca... y entonces llegó un premio inesperado y envuelto para la treintena de mujeres convocadas por Manuela Carmena. Las invitadas, la mayoría directoras de centros educativos, recibieron un cubo de cartón turquesa del horno La Duquesita, que estaba cargado de reconocimiento municipal. Y es que la caja contenía una medalla de chocolate ideada por Oriol Balaguer, con la estatua de la Cibeles serigrafiada. “Hicimos la primera vez las medallas para el Real Madrid y ahora las hacemos para todos los winners, y estas mujeres son unas auténticas winners”, contaba ayer Carmena, orgullosa, tras la comida. La alcaldesa estaba rodeada en la mesa por 22 directoras de colegios e institutos de 18 distritos de la capital.
Ayer amaneció soleado, tras jornadas grises de lluvia ininterrumpida, y el escenario de la comida —el pabellón acristalado de los jardines de Cecilio Rodríguez— invitaba a que se crease un ambiente de complicidad femenina, y así ocurrió. Todas las políticas —Rita Maestre (Ahora Madrid), Beatriz Elorriaga (PP), Erika Rodríguez (PSOE) y Begoña Villacís (Ciudadanos)— parecían por un día coincidir no solo en su agradecimiento a las docentes, sino en remarcar los acuerdos que todos los grupos han logrado cerrar en política de género.
La regidora explicó así el motivo de su invitación en el marco de las celebraciones en torno al Día de la Mujer, que se celebra hoy: “Nos olvidamos de las ejecutivas que dirigen las empresas de educación, que son las directoras de los centros que están educando a los nuevos madrileños”. La comida se adelantó a la víspera de la efemérides porque hoy todas las mujeres del equipo de gobierno secundarán la huelga convocada por los sindicatos.
“El año pasado me pareció que era importante enseñar que Madrid está en el mundo y compartir la perspectiva de la mujer con embajadoras que representasen a países muy lejanos”, contó Carmena con prisa para asistir al acto oficial del Día de la Mujer. Y este año la alcaldesa propuso a su equipo homenajear a aquellas personas, en especial las maestras, que han sido determinantes en algún momento de la vida de cada uno.
En sus palabras de bienvenida, la regidora tuvo un recuerdo para la mujer que marcó su devenir: su profesora de matemáticas en el colegio de monjas de las Damas Negras en Madrid, cuando ella contaba unos 13 años. “La profesora nos dijo: ‘Sois niñas bien que, probablemente, vayáis a la universidad y os comprometeréis con una profesión. Esos conocimientos que adquiráis ya no van a ser vuestros, los vais a tener que ofrecer a la sociedad”, recordó Carmena. Un consejo que la alcaldesa tuvo presente al dar el paso de convertirse en juez o de meterse en política.
Lejos del “qué hay de lo mío” o de promesas políticas, el encuentro —según unas y otras— sirvió para conocer las distintas perspectivas del tipo de educación en centros muy dispares: 16 institutos, cuatro colegios concertados y colegios dos privados con cierto activismo social. Se habló entre plato y plato del papel de las familias en la escuela, del peligro de las tecnologías, de la inmigración y de lo que supone educarse en la abundancia y en la carencia. “No hemos venido a reivindicar nada, sino a contar cuál es nuestro papel en los centros, lo que estamos detectando en relación al papel de la mujer”, relató a la salida Pilar Ríos, directora de la asociación de directores de instituto (ADIMAD). Y lo que las profesionales palpan preocupó a las políticas. Ríos enumeró sus dificultades para abordar temas con los alumnos al no contar con el “apoyo suficiente de las familias, que los sobreprotegen y nos cuestionan”; del retroceso en las relaciones, porque “hay mucho sometimiento de las chicas a sus parejas, mucho control de los chicos”; del papel nocivo de las redes sociales “enloquecidas, que no saben usar”, o de la desaparición de las chicas en determinadas especialidades. En su centro de FP Palomeras/ Vallecas las alumnas de Informática no llegan al 10%, cuando no hace tanto representaban el 40%. Los estereotipos de género han ganado la partida.
Aprender a amar sin sufrir
La alcaldesa, Manuela Carmena, cree que falta en la escuela educar en sexualidad femenina, y que hay que “aprender a amar sin sufrir”. Celia Meyer, concejal de Igualdad, ahondó en ello: “No se ha trabajado en la escuela el tema del cuerpo, la sexualidad, las emociones. Tenemos varios proyectos en Moratalaz y Usera donde nuestras agentes de igualdad programan talleres”. Aunque se lamentó: “Es complicado porque no tenemos las competencias, que son de la Comunidad”.
Erika Rodríguez, del PSOE, denunció que las mujeres que trabajan dentro y fuera de casa no tienen tiempo de dialogar con sus hijos, de cuidarlos, de compartir cosas, y ello explica muchos comportamientos negativos de los adolescentes. A su lado, Begoña Villacís, de Ciudadanos, le dio la razón: "Hay que competir con los presencialismos, con alguien dispuesto a llegar cada día a las diez de la noche a casa". La popular Beatriz Elorriaga, que se manifestó en la misma línea, se felicitó a su vez porque las adolescentes gitanas comienzan a integrarse en las escuelas. Mientras, Rita Maestre intentó desterrar los prejuicios contra el reguetón "por su contenido sexual. Hay canciones heavies de los 80 mucho más machistas".
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