Exhumación masiva en La Almudena para reformar parte de los columbarios

En el columbario 1 se encuentran 1.160 fallecidos, en su mayoría muertos durante los años veinte, treinta y cuarenta del siglo pasado. Los 200 del columbario 9 llevan, sin embargo, menos tiempo enterrados, pues fallecieron entre el año 1983 y 2013. Entre el total de 1.360 fallecidos no hay ninguna personalidad ilustre, informa la Empresa Municipal de Servicios Funerarios.a

A los familiares que llaman a La Almudena para interesarse por la exhumación les informan de que no van a contactar con ellos o con los titulares de los nichos de manera personalizada, lo contrario de lo que dice la empresa municipal. “Hemos mandado ya una carta a los titulares de los nichos para informarles de que vamos a exhumar”, dice Raquel Blanco, responsable de comunicación de la sociedad.

Se niega, sin embargo, a ampliar la información y a dar el dato de cuántas cartas han escrito informando de las exhumaciones. “Se trata de una exhumación temporal, pues una vez esté terminada los restos volverán a su nicho, salvo que hayamos conectado con un familiar o titular y nos diga que quiere hacer otra cosa con los restos. No tenemos por qué contactar con los familiares para informarles. Es por cortesía que hayamos escrito a aquellos de los que teníamos el contacto para informarles de lo que vamos a hacer”, asegura.

La inversión para reformar el cementerio de La Almudena es de 11 millones de euros, de los cuales 3 están previstos para edificaciones, entre los que se engloban estos nichos.

La reforma de los columbarios 1 y 9, los primeros del camposanto que se van a reformar, está previsto que cueste un total de 611.924 euros.

El camposanto, gestionado desde septiembre de 2016 por el Ayuntamiento de Madrid después de 24 años de estar en manos privadas —el 49% de las acciones fueron vendidas a Funespaña en 1992 por cien pesetas—, sufrió un deterioro imparable durante esas décadas, que ahora el Consistorio quiere recuperar.

Entre los cinco millones de sepulturas del cementerio, uno de los más grandes de Europa, reposan los restos de escritores, presidentes de la República, cantantes, toreros, un par de premios Nobel —Vicente Aleixandre en Literatura y Ramón y Cajal en Medicina— y un Balón de Oro —Di Stéfano—. En sus 120 hectáreas —una superficie mayor que la del Retiro—, el camposanto acoge a víctimas de la guerra de Cuba, de la Guerra Civil, del franquismo o de las epidemias del cólera que azotaron Madrid a finales del siglo XIX.