La CUP boicoteará el Parlament si pierde el independentismo

La CUP no aceptará unos resultados electorales que no sean favorables al independentismo el 21 de diciembre. El partido antisistema que ha condicionado la política catalana los últimos dos años se plantea acciones de boicot —de “hackeo”, dijo ayer la exdiputada anticapitalista Mireia Vehí — si el Parlamento que sale elegido no tiene signo independentista.

Además, en su programa dejan bien claro que, en caso de “derrota” de los partidos rupturistas, la CUP “no asistirá” a los plenos o realizará un “voto de bloqueo”. Una decisión que el partido asambleario también llevará a cabo si ERC y Junts per Catalunya renuncian a la unilateralidad y a “materializar la República”.

Vehí no dejó claro ayer con qué medidas piensan los futuros diputados de la CUP “bloquear” la actividad del Parlament, aunque dijo que hay “muchísimas fórmulas”. Una decisión que deberá tomar el partido en asamblea, según dijo en unas declaraciones realizadas a La Sexta. Para la candidatura que lidera Carles Riera, estas elecciones son “ilegítimas” y fruto de un “golpe de Estado” del Gobierno a través del artículo 155. Pese a ello, el 91% de los anticapitalistas decidieron en asamblea concurrir a las elecciones.

Los anticapitalistas, que siguen defendiendo que solo apoyarán un gobierno que aplique la independencia unilateral, llevan días preparando el terreno para sembrar dudas sobre los resultados electorales si no les son favorables. De hecho, han liderado, junto a la ANC, la puesta en marcha de un sistema de recuento paralelo al oficial, con lo que intentan cuestionar la limpieza del escrutinio. La iniciativa cuenta con el apoyo de ERC.

Pérdida de votos

Según la última encuesta de Metroscopia para EL PAÍS, la CUP perdería dos de sus diez diputados, una tendencia que apuntan la mayoría de los sondeos. El tono cada vez más duro del expresident, Carles Puigdemont, desde Bruselas, abriendo la puerta a que Catalunya pueda salir de la Unión Europea, podría explicar esta fuga de votos hacia los exconvergentes. Sin embargo, es ERC con su candidato Oriol Junqueras en prisión, quien se quedaría con el 22% de los votos de los antisistema de los últimos comicios, según la última encuesta del CIS.

La CUP, una unión de diferentes movimientos locales de la izquierda independentista, debutó en el Parlament en 2012 con tres diputados. En 2015, con ERC y la antigua Convergència compartiendo una misma candidatura, dieron un salto y obtuvieron 10 escaños en el Parlament, con los que han condicionado la legislatura.