Carmena exige controlar la lista para ser candidata en 2019

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, está más cerca de oficializar su próxima candidatura a las elecciones municipales de 2019 en la lista de Ahora Madrid, pero no sin fijar antes algunas condiciones. La regidora no dará el paso sin asegurarse que al menos 10 nombres de la futura candidatura sean de su estricta confianza (actualmente tiene 20 concejales elegidos). Entre ellos estarían ediles del actual gobierno y algunos asesores del ejecutivo local. La apuesta de Carmena pasa por mejorar la eficacia y reducir la heterogeneidad de un equipo ya muy fragmentado.

Una vez que defina su estrategia en Cataluña, el partido de Pablo Iglesias tiene por delante otro frente importante: cómo revalidar la alcaldía de la capital de España. Para ello, todos en Ahora Madrid, coalición formada por Podemos, IU, Equo y Ganemos, saben que sin Carmena la posibilidad de que los 520.000 electores que depositaron su papeleta hace dos años lo vuelvan a hacer en 2019 son muy escasas. Las encuestas reflejan el papel aglutinador de la regidora y desde Podemos, el partido que lidera Ahora Madrid, se han intensificado las presiones para que repita como número uno de la lista.

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Fuentes municipales y miembros del gobierno local revelan que la alcaldesa se encuentra "con fuerzas" para seguir. Pero no a cualquier precio. La condición que Carmena pone sobre la mesa es la elaboración de una lista electoral que garantice, en caso de victoria, un gobierno eficaz y menos escorado hacia posiciones radicales. Entre los nombres que la alcaldesa exige para seguir destaca la delegada de Equidad, Marta Higueras, una mediadora penal vinculada desde el inicio de su carrera a la ex magistrada. Con ella, estarían la concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés, y otros ediles que provienen del tejido asociativo y que se han ganado la confianza de la regidora, entre otras cosas por su escaso afán de protagonismo. Carmena también podría incluir a algunos asesores (ex dirigentes administrativos y figuras del mundo jurídico) que forman parte de su núcleo duro.

Carmena exige, sobre todo, que el futuro ejecutivo sea disciplinado. La anterior lista de Ahora Madrid sumó fuerzas muy diferentes, desde los ecologistas hasta los municipalistas, lo que afectó a los equilibrios internos. A lo largo de estos dos años, esa heterogeneidad ha causado no pocos dolores de cabeza a la alcaldesa. Cuatro ediles de Ahora Madrid han sido reprobados por el pleno, dos están involucrados en un supuesto caso de prevaricación y otros han generado conflictos tanto con el PSOE, socio de investidura de Carmena, como con otras administraciones, como el Ministerio de Hacienda, que han dificultado la gestión.

Carmena exige controlar la lista para ser candidata en 2019

Otras fuentes municipales señalan que todavía es pronto para un anuncio oficial por parte de Carmena. Creen que podría producirse durante los primeros meses del próximo año, pero insisten en que todavía nada está decidido y que hablar de listas y de candidaturas es en este momento prematuro y "especulativo".

El análisis de Carmena, de todas formas, coincide con el de Podemos. El partido que lidera Pablo Iglesias no está dispuesto a confluir en un Ahora Madrid que no esté renovado. En la distribución de las parcelas de poder, por ejemplo, Podemos quiere recoger su parte y está dispuesto a forzar a los actores minoritarios a que bajen sus exigencias o, de lo contrario, se presentaría por su cuenta.

El acuerdo logrado entre pablistas y errejonistas para nombrar al ex Jemad Julio Rodríguez como secretario general de Podemos Madrid otorga a la formación más equilibrio. El nombre de Rodríguez circuló antes del verano como un posible sustituto de Carmena para la alcaldía y su elección en Podemos deja entender que esta opción no está del todo descartada. No obstante, fuentes de la dirección de la formación y los concejales que pertenecen a Podemos han reiterado en estos meses su apuesta por que Carmena repita.

En ese escenario, el papel de Izquierda Unida, el segundo partido más relevante de la coalición, queda desdibujado. IU aboga por reeditar el esquema del 2015, con primarias y representación proporcional. De momento, actúa defendiendo a las siglas más radicales de la coalición, pero a la vez recuerda que a nivel nacional su apuesta es la candidatura de "unidad popular" con Podemos, lo que deja en el aire su decisión final.

Efecto dominó

Las próximas semanas y meses serán clave para entender si las condiciones que la alcaldesa pone sobre la mesa serán aceptadas. La decisión tendrá un efecto dominó en las otras formaciones. El PP, por ejemplo, principal fuerza de la oposición, trabaja para proponer en 2019 un candidato que les permite recuperar la alcaldía perdida tras 20 años de gobierno. Entre los nombres de la quiniela está el de Pablo Casado, uno de los nuevos rostros más conocidos de la organización, aunque en el grupo municipal, liderado por José Luis Martínez-Almeida, no descartan la elección de un dirigente de mayor edad.

El PSOE, que en 2015 alcanzó solo nueve escaños y que vive con cierta convulsión la etapa de apoyo externo al gobierno de Carmena, también deberá aclarar su estrategia. Cristina Narbona, presidenta del PSOE, descartó ser la candidata al Ayuntamiento. Será en Ferraz donde se decida el futuro candidato y la línea política del grupo municipal, actualmente dirigido por Purificación Causapié, pero en el que conviven diferentes familias socialistas, con lecturas muy diversas sobre los beneficios de secundar a Carmena.

Por su parte, Ciudadanos, formación liderada en Madrid por Begoña Villacís, es el partido que de momento parece tener más claro su futuro. Villacís es miembro del comité nacional del partido de Albert Rivera y su liderazgo en el grupo no es cuestionado. Además, tiene un perfil muy activo en las redes sociales, ahí donde se mueven muchos de los electores que en 2015 dieron su voto a Ahora Madrid. Aun así, todos los partidos esperan que Carmena sea la primera a mover ficha.