Un sindicato de Mossos acusa a la cúpula de “trasladar la responsabilidad” a la base

Uno de los sindicatos más representativos de Mossos, el SPC, acusó ayer a la cúpula del cuerpo de “deslealtad”. “Hay un intento de trasladar la responsabilidad de lo que pasó el 1 de octubre a los agentes que estaban en la calle cumpliendo con lo que les habían ordenado”, lamentó su secretario general, David José. El sindicato es el primero que reprocha a los mandos que hayan abierto una investigación interna por el papel de los Mossos durante el referéndum.

“En lugar de defender la actuación de los agentes, como han hecho los políticos del Ministerio del Interior con los suyos, que también cumplían órdenes, se ha optado por cargar contra ellos”, ahondó David José. La cúpula de Mossos decidió el mismo 3 de octubre, dos días después del referéndum, abrir una información reservada para analizar el papel de Mossos, en concreto algunos casos que corrieron por las redes sociales. El martes pasado, se lo comunicaron a los sindicatos.

En esa reunión, el SPC les trasladó lo que llevan días repitiendo: los agentes cumplían con las órdenes dadas. “No puede ser que envíen a dos agentes a retirar urnas en lugares con 400 ó 500 personas delante, y luego se les pida a ellos responsabilidades. Algunos agentes tuvieron que estar allí 13 horas y sin posibilidad de relevo”, insistió David José. “Los responsables, si hay responsables, fueron los que diseñaron este tipo de dispositivo”, añadió. Y reprochó que cuando pidieron protección para los agentes investigados también en sede judicial, la jefatura les dijese que “determinadas actitudes no se podían defender” o: “Todos somos policías y sabemos lo que tenemos que hacer”.

El SPC es el primer sindicato que eleva el tono contra la cúpula de Mossos por lo que entiende que es una desprotección y un intento de cargar la culpa a los agentes rasos. Y lo hace casi un mes después del referéndum y una semana después de que se hiciese pública la investigación interna. El sindicato mayoritario, SAP-Fepol, se ha limitado hasta ahora a lamentar que “las decisiones políticas estén afectando a los miembros del cuerpo de los Mossos d’Esquadra” y a reclamar “una defensa del cuerpo y de los efectivos que lo forman”.

Más de una docena de juzgados investigan a los Mossos. La Audiencia Nacional tiene un atestado con 41 vídeos (17 de Barcelona, 9 de Tarragona, 9 de Lleida y 6 de Girona) donde se ve a agentes que presuntamente desobedecen la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de impedir el referéndum. El mismo TSJC analiza la actuación, y además juzgados de toda Cataluña han recibido denuncias contra los Mossos.

En algunas de esas causas, hay mossos prestando declaración contra sus compañeros como testigos protegidos. Al menos cuatro agentes colaboran con las investigaciones que llevan a cabo la Guardia Civil, según avanzó ayer la Cadena Ser. El instituto armado está llevando a cabo la mayor parte de las pesquisas sobre la presunta inacción de la policía catalana. El jueves pasado se personó en la comisaría de Lleida y pidió las comunicaciones internas por radio de Mossos, y el volcado de dos móviles de dos inspectores y un agente. También acudieron al CTTI en busca de correos electrónicos. Un juzgado de Gandesa les confió también la entrada en el 112 de Reus para obtener una copia de las comunicaciones internas en Tarragona.

Algunos agentes ya han sido citados como investigados, según explicó ayer David José, que ya pidió en un escrito a la fiscalía que los agentes de la escala básica e intermedia quedasen exentos de cualquier responsabilidad. El resto de sindicatos no tienen todavía noticias de que alguno de sus afiliados hayan sido requeridos por los jueces. En el actual contexto de conflictividad y preocupación máxima, los sindicatos de los Mossos d’Esquadra van con pies de plomo con lo que dicen y lo que hacen. Los Mossos están en el punto de mira; el cuerpo, dividido, y su mayor, Josep Lluis Trapero, imputado por sedición. El 155 planea sobre el cuerpo.