“Es muy grave. Las entidades cuentan con ese dinero”

Hace apenas una semana que Francina Alsina (Barcelona, 1949) ha asumido la presidencia de la Mesa del Tercer Sector —una plataforma que aglutina a más de 3.000 entidades sociales de Cataluña—. En su mano está reconstruir la gobernanza de la Mesa, hecha añicos el pasado verano cuando toda la junta directiva dimitió en bloque tras las acusaciones de algunas entidades de que su entonces presidente, Oriol Illa, estaba “alineado con el Govern”. Pero Alsina también tendrá que lidiar con los daños colaterales del enfrentamiento político que libra la Generalitat y el Gobierno central. El Ejecutivo catalán denunció el bloqueo por parte del ministerio de Hacienda de 10 millones de euros para las entidades. El ministerio culpa al Govern. Las organizaciones sociales, en medio de la disputa, alertan de la gravedad de la situación.

Pregunta. ¿Cómo les afecta este bloqueo de los 10 millones?

Respuesta. Es fatal. El susto es importante porque hay muchas entidades afectadas. El viernes mandamos una carta para el ministro Montoro, el secretario de estado de igualdad y ciudadanía, al delegado del Gobierno, Enric Millo y a la plataforma del Tercer Sector denunciando esta situación, que nos parece gravísima. A ver si nos podemos reunir y explicar la gravedad de la situación.

P. ¿Qué supone esta situación para el día a día de las entidades?

R. Es muy grave. Ellas cuentan con este dinero, que todavía no lo han cobrado, lo que las obliga a ir a pólizas de crédito, por ejemplo. El problema es fuerte.

P. ¿Cuál es la postura de la Mesa en el conflicto entre la Generalitat y el Gobierno central?

R. Lo que la Mesa ha defendido desde su fundación es la lucha por la democracia, por la libertad de la gente y por todo lo que sean derechos sociales. Por eso estamos en la Mesa por la Democracia.

P. Pero los dos gobiernos dicen defender la democracia.

R. En esto no nos meteremos. Estaremos al pie del cañón para luchar por todo lo que sea la defensa de los derechos sociales. Se han de mantener inalterables, haya quien haya, sea quien sea.

P. ¿La Mesa se puede mantener al margen del proceso?

R. Lo intentaremos. Nuestra prioridad son los derechos sociales y lo que sea mejor para el bienestar de la ciudadanía.

P. ¿El debate político ha relegado el debate sobre la pobreza?

R. No sale en los diarios pero la gente que está trabajando no lo ha dejado de hacer. No se ve como una preferencia de agenda pero las entidades están al pie del cañón y no dejan pasar ni una.

P. ¿Cómo está la Mesa despúes de la crisis del pasado verano?

R. Después de la asamblea de julio en la que todo el mundo dimitió, se tuvo la sabiduría de buscar un presidente de transición y montar una gestora que lo ha llevado perfectamente este tiempo. La crisis no ha repercutido para nada en la Mesa porque aquí se ha seguido trabajando sin problema y la inquietud que hubo en el ámbito de federaciones no ha afectado ni a las personas que están trabajando ni a los programas que ya estaban hechos.

P. ¿Qué han aprendido de esa crisis?

R. Hemos aprendido mucho. A saber dialogar más, a poner las cosas sobre la mesa en el momento que toca y no dejar que la pelota se vaya haciendo grande porque cuando se quiso reconducir la situación, ya estaba un poco estropeada. Ha habido más malentendidos muchas veces por una falta de diálogo o de no saber afrontar las situaciones que estaban llevando a ese malestar. Esto no puede volver a pasar.