Barcelona atiende a 80 personas por las cargas policiales

El servicio de atención psicológica y jurídica que dispuso el Ayuntamiento de Barcelona tras las cargas policiales del pasado 1 de octubre ha atendido a 80 personas, 20 de ellas de forma presencial. Ante el número de solicitudes asistenciales recibidas desde que su puso en marcha (el pasado martes), el Consistorio ha decidido ampliar el horario de apertura hasta el 20 de octubre.

“La gente que viene al servicio tiene que ver con los efectos de las agresiones policiales. Esas situaciones les provocan reacciones y sintomatología diversas, desde insomnio y pesadillas, hasta crisis de ansiedad, altos niveles de estrés, problemas para ordenar emociones que no son explicables fácilmente...”, sintetiza la psicóloga Irene Santiago, directora del área psicosocial de la organización Iridia, un centro para la defensa de los derechos humanos que colabora con el Ayuntamiento en este proyecto.

Santiago sostiene que no hay un perfil claro entre los demandantes de asistencia psicosocial o jurídica. “Atraviesa todas las capas de la sociedad, es un perfil muy diverso. Las personas que han estado en los colegios donde hubo cargas tienen las afectaciones más graves, como que les cuesta volver a ese colegio. También hay mujeres de edad avanzada que han sido agredidas”, añade la especialista.

El Consistorio ha habilitado un correo electrónico para solicitar cita previa para entrar dentro del circuito asistencial. Abogados y psicólogos se encargan de la primera visita para hacer una valoración inicial y estudiar si los afectados requieren sesiones de seguimiento o derivación a otros servicios sanitarios públicos. “Hay gente que puede desarrollar una afectación mayor pero, en general la mayoría de la gente desarrolla estrategias para que no se cronifique el trauma”, apostilla Santiago.

En cualquier caso, el servicio municipal de atención psico-jurídica ha llegado también a barrios y escuelas, que han solicitado su ayuda para abordar lo sucedido durante la jornada del referéndum. “Se trata de una acción comunitaria. Damos una atención colectiva en este caso, trabajando con asociaciones de padres, colegios o entidades vecinales y les damos herramientas para poder afrontar e intercambiar emociones de lo sucedido”, añade la psicóloga.

No patologizar

La psicóloga insiste en que las personas que acuden a este servicio municipal “no están enfermas”. “Hay que encontrar el equilibrio para no patologizar reacciones y situaciones que son adaptativas. Es una respuesta normales a una situación atípica. Es importante no patologizar lo que están sintiendo”, concreta la especialista.

Santiago asegura que algunas personas “se han expuesto mucho a las imágenes de las cargas y reconectan mucho con esas vivencias”, por lo que les recomiendan dejar de verlas.