La crisis de los precios de la fruta pone en jaque al sector
Los agricultores denuncian que las grandes distribuidoras pagan por los productos por debajo de los gastos de producción
La crisis de precios que arrastran los productores de fruta en Cataluña ha tocado techo. Desde que Rusia vetase las importaciones de la UE en 2014, el sector no remonta y los payeses aseguran que los grandes distribuidores ya compran el género por debajo del coste de producción. El incremento de producción y la extensión del veto en otras zonas euroasiáticas ha complicado más esta campaña. Los agricultores pidieron ayer a la UE que intervenga con medidas excepcionales.
“Un kilo de fruta dulce [melocotón, nectarina] cuesta producirlo 0,35 euros y hoy en día la gran distribución quiere que vendamos nuestros productos a 0,10 o 0,15 euros”, denunció ayer Pere Roque, de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA). En el supermercado, se vende, de media, por dos o tres euros el kilo de melocotón o nectarina, según la calidad del producto. Montados en 80 coches y furgonetas, unos 200 productores de fruta de Lleida protagonizaron ayer una marcha lenta desde Alcarràs (Segrià) circulando a 60 kilómetros por hora por la autopista hasta la oficina de la Comisión Europea en Barcelona. Los agricultores, que no están dispuestos “a vender por debajo del precio de coste”, exigieron a la UE que retire el stock de 40.000 toneladas de fruta dulce que acumulan Aragón y Cataluña. La retirada de las existencias es una medida de la que dispone la UE para equilibrar el mercado: se hace cargo de las existencias, subvenciona a los productores por ellas y las destina a ayuda humanitaria.
“Se ha entrado en barrena; es un caos”
Los payeses denunciaron que llevan cinco años perdiendo dinero. “Hubo otros años con campañas con precios bajos pero ahora se ha entrado en barrena y es un caos”, dijo Roque. Los agricultores advirtieron que si la UE no retira las existencias almacenadas, están dispuestos a tirarlas por la avenida Diagonal de Barcelona.
La crisis se remonta a 2014, cuando Rusia cerró las fronteras a la fruta de países de la UE. Este año, el problema se ha agudizado por la conjunción de varios factores. “Estamos viviendo un período de precios bastante bajos desde 2014. Este año, al veto ruso se suma el veto de la zona euroasiática [Biel3.orrusia, Armenia y Kazajistán, entre otros], un aumento de la producción y el adelanto de las cosechas”, apunta el subdirector general de Industrias y Calidad Agroalimentaria, Joan Gòdia. La fruta dulce, además, tiene un período de conservación corto.
Pese a que el calor aumenta el consumo de fruta y Cataluña ya ha sufrido varias olas de calor este verano, los precios siguen a la baja. “Ha habido consumo y demanda, por eso no entendemos cómo no remontan los precios”, admite Gòdia. Según el Observatorio de la Fruta, los precios sectoriales no han dejado de caer en picado en las últimas dos semanas. En 15 días, la nectarina plana ha pasado de casi dos euros el kilo a venderse por 0,60 euros.
Agricultura pactó con el sector frutícola exigir a la UE solicitar la declaración de perturbación de mercado a la UE y exigir que se retire ese stock de 40.000 toneladas. La consejera del ramo, Meritxell Serret, se reúne hoy con miembros de la Comisión Europea para abordar la crisis de precios de la fruta.
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