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ENTREVISTA | KATSUHIRO HARADA, PADRE DE LA SAGA TEKKEN

Katsuhiro Harada: “Solo en Europa se cuestiona la relación de los videojuegos con el arte”

El creador de Tekken dice que una de las claves para triunfar en el sector es emocionar a la gente

Katsuhiro Harada en la Barcelona Games World.
Katsuhiro Harada en la Barcelona Games World.JOSE CARLOS TAPIA (BANDAI)

Al padre de la reconocida saga de videojuegos de lucha Tekken, Katsuhiro Harada (1970, Osaka, Japón) le sorprende que en la capital catalana llueva. Es el invitado estrella de la Barcelona Games World (BGW) y horas antes de la inauguración de la feria cayó un chaparrón que le dejó claro que el clima de la ciudad no es siempre tan acogedor como muchos creen. Harada es el padre de una de las series más populares de Bandai Namco desde su nacimiento, en 1994, y en el encuentro barcelonés presenta la séptima edición del juego. Nos cuenta que se asombra ante el interés creciente de la ciudad por un sector que abarca la tecnología y la cultura.

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"Solo en Europa se cuestiona la relación de los videojuegos con el arte", comenta cuando le pedimos que opine sobre las etiquetas que definen una disciplina nacida en la década de los 50 y que ha evolucionado al mismo ritmo que la informática. A diferencia que en el viejo continente, "en Estados Unidos el videojuego es un bien de consumo, lo compras y no te paras a pensar demasiado", reflexiona Harada. Y en Japón, añade, "la posición social que tiene el videojuego no es muy elevada, es un producto para las masas y ya está". 

Después de afirmar tener muchas ganas de ver la evolución de la Sagrada Família de los últimos años, en concreto el trabajo de su compatriota escultor Etsuro Sotoo, hablamos de la estética de Tekken, que se aleja un poco del anime japonés y desprende un carácter realista más propio de las producciones europeas y norteamericanas. "Cuando nació el videojuego empezamos a utilizar una tecnología muy puntera de diseño poligonal. Era muy difícil crear figuras anime porque los personajes quedaban como esculpidos. Era una limitación técnica, pero en el mundo occidental gustó mucho esta estética", cuenta Harada.

“Los desarrolladores no tienen que pensar tanto en los riesgos, sino en emocionar a la gente

El creador de Tekken, que junto con Street Fighter son los videojuegos más importantes de combate cuerpo a cuerpo, se licenció en psicología, estudió artes marciales, y disgustó a sus padres cuando decidió dedicarse a los juegos electrónicos. Ahora, considerado un gurú en el sector, cree que uno de los secretos de la longevidad de la saga es el hecho de que aún se desarrolle para las máquinas arcade, las que hubo durante muchos años en bares y salones recreativos y que en España casi han desaparecido. De hecho, en la BGW se exhiben como piezas de museo en el espacio dedicado a lo retro. En Japón, no obstante, siguen siendo muy populares y las compañías de videojuegos continúan ganando dinero por este canal. En el resto del planeta se han vendido 45 millones de copias de Tekken, el 95% de ellas fuera de Japón.

"Que no piensen tanto en los riesgos, sino en emocionar a las personas que van a jugar al videojuego porque, si consiguen esto, el dinero también les llegará", recomienda Harada a los desarrolladores independientes que intentan hacer carrera en el sector. El creador nipón dice que no le preocupa mucho el debate de si los videojuegos son o no son arte. No obstante, hace referencia a su poder de remover los sentimientos de las personas como a factor de éxito. En este punto, los dos conceptos se encuentran sin lugar a dudas.

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