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La etiqueta de la momia no es el precio

Una exposición de papiros en Barcelona muestra historias y objetos asombrosos

Jacinto Antón
Etiqueta de momia en demótico-hierático.
Etiqueta de momia en demótico-hierático.

¿Una exposición de papiros? Habrá quien arrugue la nariz. Y sin embargo Las flores del faraón, un viaje por el Nilo a través de sus papiros, que es el evocador título de la muestra que puede verse desde ayer en el Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona, junto a la catedral, ofrece insólitos atractivos que invitan a pasar un rato excitante. Y es que entre el material que se expone figuran nada menos que etiquetas de momia, textos heréticos, maldiciones, conjuros amorosos, un certificado de defunción grecorromano y ¡una amnistía fiscal decretada por Ptolomeo V Epifanes en el 186 antes de Cristo!

Por si no fueran suficientes cosas asombrosas, la exposición incluye un gran cocodrilo momificado al que el tiempo no ha desprovisto de su aviesa mirada y una pequeña cantimplora de terracota que contenía agua bendita del santuario alejandrino de San Menas, cuyo cuerpo martirizado por Diocleciano colocaron luego a lomos de un camello hasta que el bicho se detuvo milagrosamente (junto a un pozo, claro) y allí lo enterraron y veneraron (al santo y taumaturgo). También puede admirarse el pasaporte del ínclito padre Ubach, ese sabio monje montserratino que exploró Oriente Medio émulo de Lawrence de Arabia sin dejar de llevar hábito. El documento establece la altura del religioso y arqueólogo (que se trajo de sus viajes muchos papiros y alguna momia, como la del cocodrilo), 1,55 metros, y su estado civil obvio: soltero.

Etiqueta de momia en demótico-hierático, de la exposición.
Etiqueta de momia en demótico-hierático, de la exposición.

Por mínimo que uno se fije y se entregue a la propuesta, Las flores del faraón le atrapan con su extasiante aroma de antigüedad y sorpresa. Mucho de lo que aparece a ojos del visitante se reduce a humildes y minúsculos fragmentos de papiro marronáceo y desgarrado sobre el que corren letras y signos ininteligibles para los mortales comunes. Pero esas cosillas, que diría Torrente, obtenidas a menudo de cartonajes de momias, donde se reutilizaron, o en basureros de la Antigüedad, troceadas por anticuarios codiciosos y salvadas, recompuestas y analizadas esforzadamente, son testimonios de épocas pretéritas, portales al pasado que cuentan historias maravillosas.

La muestra, organizada por el Institut Europeu de la Mediterrània (IEMed) reúne unas 70 piezas de dos de las colecciones de papiros más importantes del país, la del museo de la abadía de Montserrat y la del Archivo Histórico de los Jesuitas de Barcelona. “En los documentos que se exponen podemos escuchar las voces de los pueblos de hace más de dos mil años”, recalca Sofía Torrallas, conservadora de papiros de Montserrat y profesora del departamento de Clásicas y Lenguas y Civilizaciones del Oriente Próximo en la Universidad de Chicago. Torrallas y su colega el conocido papirólogo Alberto Nodar, son los comisarios de la muestra.

Máscara funeraria egipcia de cartón de la muestra.
Máscara funeraria egipcia de cartón de la muestra.
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Nodar traduce los fragmentos de la Odisea que abren el recorrido y de repente la atmósfera se llena de las palabras de Homero como si brotaran directamente del pasado: “Entonces pusieron el barco en el mar y los remos golpearon las olas”.

La exposición se organiza como un viaje de norte a sur por distintas ciudades egipcias que representan diferentes temas bajo los que se agrupan los papiros y otros objetos de la muestra. Se comienza en Alejandría, cuya Biblioteca fue el sueño de la biblioteca universal, y presentando una extraordinaria colección de fragmentos de textos de Homero. La ciudad de Naucratis representa el comercio y en su ámbito se exhiben recibos, un peso homologado, y una nota de petición de ayuda con un urgente “ven a buscarme” que guarda todo su indescifrable misterio. En Fustat, la primera fundación árabe en Egipto, se puede admirar papiros árabes o un devocionario copto. El Fayum representa la administración y muestra contratos o una dramática solicitud a los reyes ptolemaicos de los sacerdotes del culto del dios cocodrilo Seknebtynis para que envíen “guardias armados con espadas” a protegerlos de los bandidos. También está aquí la amnistia fiscal decretada tras una revuelta. El viaje sigue por Oxirrinco, con papiros como una lista de dioses griegos; Amarna, con las etiquetas de momia que no son el precio sino una identificación y se ponían al cuello y no en el pie como en nuestras morgues -el texto incluye el nombre del difunto y una pequeña oración-; Hermópolis, con un excepcional códice en vitela de los Evangelios, y Tebas, ámbito de la magia.

Una sección documenta las vidas de los grandes responsables de la creación de las colecciones papirológicas de Cataluña, Ubach, Josep O'Callaghan y Ramon Roca Puig.

La exposición, que quiere hacer patente y visible el alto nivel de la papirología del país, se inaugura como preámbulo del 28 Congreso de la Asociación Internacional de Papirología que se celebrará, por primera vez en Barcelona, del 1 al 6 de agosto, en la Universidad Pompeu Fabra. El encuentro, el evento más importante del sector, reunirá a 350 especialistas que presentarán 300 ponencias.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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