El Consistorio no revisará el contrato de ropa para pobres “porque es legal”
"No podemos hacer nada porque los pliegos no establecen que este servicio tenga un fin social", dice José Antonio Díaz, coordinador de Medio Ambiente en el Ayuntamiento
El Ayuntamiento no revisará el contrato que otorga a Ecotextile Solidarity los contenedores de ropa para pobres “porque es legal”. La compañía, que paga 612.00 euros anuales al Consistorio, vende las prendas en mercadillos. “No podemos hacer nada porque en el contrato no se establece que este servicio tenga un fin social”, dice José Antonio Díaz, coordinador de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento todavía no tiene un informe de la labor de Ecotextile Solidarity, que el pasado 18 de mayo, a seis días de las elecciones municipales y autonómicas, firmó un acuerdo con la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, para gestionar 170 contenedores en la capital por 3.200 euros por unidad y año. También por la implantación de la recogida a domicilio de la ropa, un servicio que ya está en funcionamiento. “Hasta septiembre no tendremos una valoración de la gestión de esta empresa porque los informes se realizan trimestralmente, así que no vamos a revisar el contrato ahora”, explica a EL PAÍS un responsable del Consistorio.
De momento, el Ayuntamiento argumenta que no ha tenido tiempo de valorar la gestión de Ecotextile Solidarity y que esta no incumple ninguna de las cláusulas del contrato —en otros municipios estas compañías tampoco están obligadas a cumplir una labor social—. “A este Ayuntamiento no nos gusta nada que este contrato lo tenga una empresa que no tiene un fin social. Estoy convencido de que si este Consistorio hubiese firmado la concesión no se la habría dado a una compañía que no tiene ninguna labor solidaria. De hecho, todos los contratos que hagamos de este tipo serán con empresas que tengan un fin social”, dice Díaz.
De 52 euros a 3.200
Humana, que gestionó los contenedores de ropa en Madrid desde 2011, pagaba 52,05 euros por cada tonelada de ropa.
Aunque Botella estaba dispuesta a obtener un mínimo de 516 euros por cada contenedor, Ecotextile ofreció en mayo 3.200 por unidad. Esta compañía, que logró la concesión, vende las prendas en mercadillos de dentro y fuera de España.
Ecotextile Solidarity firmó el contrato con el anterior Ayuntamiento por una duración de dos años. El Consistorio plantea destinar los 612.00 euros que ingresa por la concesión a las personas con más necesidades. “Lo único que podemos hacer ahora es vigilar que la adjudicataria cumple los pliegos. No contemplamos la prórroga del contrato. Cuando finalice buscaremos a una empresa con un fin social para que se lleve la concesión”, indica Díaz.
Al concurso para hacerse con la gestión de los 170 contenedores de la capital se presentaron siete empresas. Aunque Botella estaba dispuesta a obtener un mínimo de 516 euros por unidad, Ecotextile multiplicó por seis la cantidad. Además, la empresa puede instalar más contenedores en estos dos años, previo pago al Consistorio. Anteriormente, era Humana la que gestionaba el negocio desde 2011 con monopolio.
Muchas compañías con ánimo de lucro tienen nombre de empresas solidarias, como Ecotextile Solidarity, Ayúdanos a ayudar, Por un mundo mejor o Un poco tuyo hace mucho. La Asociación Española de Recuperadores de la Economía Social y Solidaria (Aeress), que agrupa a 53 entidades sin ánimo de lucro, recomienda donar la ropa usada a Recumadrid, una ONG que trabaja en el barrio de Tetuán con personas en riesgo de exclusión. Recumadrid recoge a domicilio muebles, ropa y enseres. La Organización de Consumidores pone como ejemplo a En la Brecha, que contrata a personas desfavorecidas.
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