Oltra se ve en un gobierno “plural” cuyos miembros no compitan entre si
Se refiere a Alberto Fabra como "un señor que renunció a ser presidente para poder ser candidato"
La candidata de Compromís a la Presidencia de la Generalitat, Mònica Oltra, tiene claro que la Comunidad Valenciana vive un "momento político histórico" en el que "el tablero vuelve a estar en blanco", que afronta con ganas e ilusión para intentar ser presidenta de un gobierno único, no "un tri o cuatrigobierno", sino plural, formado por los partidos de la aritmética electoral propicie, pero en el que sus miembros no "compitan entre si" ni se miren " de reojo".
Así lo ha manifestado Oltra durante su intervención este miércoles en los desayunos informativos de 'Fórum Europa. Tribuna Mediterráneo', en el que ha calificado la legislatura que acaba como "muy larga", la de las condenas, los EREs y la sumisión al Gobierno central, para conformar a "un señor que renunció a ser presidente para poder ser candidato".
Declara urgente un plan de choque social que ataje la pobreza infantil
Oltra ha sido presentada por el exrector de la Universitat de València Ramón Lapiedra, quien ha destacado de su "admirable" trabajo en las Cortes, "con esfuerzo, perseverancia, imaginación y sentido común". Lapiedra también se ha referido al "entendimiento" que será necesario después de las elecciones del 24 de mayo para que no se perpetúe el actual gobierno, como punto de partida de "una nueva cultura política y cívica".
La primera medida que ha propuesto para la próxima legislatura es disociar el color partidista de la presidencia de las Cortes y la de la Generalitat, con el fin de garantizar la “imparcialidad” de la cámara autonómica para ejercer el “control” del Consell. Asimismo, en la mesa de las Cortes deberán estar representados todos los partidos con representación parlamentaria.
Es partidaria de prohibir las inauguraciones y su boato
Son estas las primeras medidas urgentes ligadas a la “regeneración democrática” (cambios que eviten el abuso de poder e impulsen la transparencia) por la que aboga Mònica Oltra junto a la otra línea maestra de su discurso electoral, la "regeneración social". A esas medidas de inmediatez parlamentaria ha unido el establecimiento por ley de incompatibilidades de cargos públicos “durante y después el mandato”, la limitación y control de la publicidad institucional, la reducción a 10.000 el número de firmas necesarias para una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) o la prohibición de las inauguraciones, entre otras medidas. “Si la obra se ha pagado con dinero de todos, ¿por qué la inaugura el gobierno de turno con boato?”, se ha preguntado la candidata.
También ha apuntado la necesidad de actuaciones rápidas y efectivas ante la emergencia social, entre las que ha priorizado un “plan de choque social” para atajar la pobreza infantil abriendo comedores escolares y poniendo la marcha el programa “tres comidas al día” además de la renta garantizada de ciudadanía.
Ha enmarcado su proyecto político para la próxima legislatura en cuatro ejes: una economía ecológica, en la que ha insistido en la eficacia energética y la construcción sostenible; políticas de bienestar social; una apuesta por la cultura desde la base y que permita a la gente creativa vivir de su talento, y el impulso de la investigación y la innovación vinculada al desarrollo económico y social.
“Somos una anomalía democrática, la única comunidad autónoma que siendo pobre paga a otras autonomías más ricas”, ha denunciado Oltra, que se ha comprometido a "plantarse en Madrid" para conseguir un modelo "más justo" de financiación para los valencianos. Ante la satisfacción mostrada por el consejero de Hacienda Juan Carlos Moragues por no tener "facturas en los cajones", la candidata de Compromís ha replicado con los préstamos que habrá de reembolsar.
“La deuda tiene padre y madre: un sistema de financiación injusto y un Gobierno corrupto que despilfarra", ha manifestado. "Lo primero tiene solución, y lo segundo también”, ha sentenciado en otro punto de su parlamento. Ha calificado la deuda de "insoportable" y se ha comprometido a auditar las cuentas de la Generalitat, trasladar las presuntas ilegalidades que se detecten a la justicia y "decidir qué cosas se han de pagar y qué no".
En materia de educación, Oltra quiere “enterrar el pasado de la etapa de los barracones” y construir un sistema “digno con infraestructuras dignas”, así como que la escuela concertada sea una red “subsidiaria” de la escuela pública.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Elecciones valencianas
- Mónica Oltra
- Compromis-Q
- Deuda autonómica
- Equo
- Compromís
- Elecciones Autonómicas 2015
- Elecciones autonómicas
- Financiación autonómica
- i+d+i
- Coaliciones políticas
- Financiación
- Política científica
- Comunidad Valenciana
- Corrupción
- Elecciones
- Comunidades autónomas
- Finanzas públicas
- Partidos políticos
- Delitos
- Administración autonómica
- Educación
- España
- Política
- Administración pública