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El fotoperiodismo valenciano revoluciona su exposición anual

'Fragments' deja de ser un compendio de fotos relevantes del año para reflexionar sobre la ética y el oficio de capturar imágenes

Un fotoreportero ante la imagen captada por Nathan Weber en Haití.
Un fotoreportero ante la imagen captada por Nathan Weber en Haití.Mònica Torres

Quien solo busque en la exposición anual de la Unió de Periodistes Valencians, que se inaugura este jueves, una selección de imágenes correspondientes a 2014, encontrará otra cosa. Quien quiera conocer y entrar de lleno en el debate sobre el alcance, límites, condicionamientos y función del periodismo gráfico, o simplemente de la fotografía, además de entrar en contacto con los profesionales valencianos que a ello se dedican, enhorabuena. Está en el sitio adecuado, el Centre Cultural la Nau de la Universitat de València. 

Verá nada más entrar a la derecha un puñado de fotografías de autores valencianos, como esa en la que, a invitación de José García Poveda, El Flaco, la Reina Sofía posa de manera ciertamente informal con los reporteros que cubrieron el 25 aniversario del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM). La mayoría de las imágenes que ahí se ven invitarán al espectador a hacerse preguntas sobre la fotografía y su función, a la vez que pueden despertarle una sonrisa cómplice.

De los límites rebasados al profesional limitado

J. M. J.

Fragments # 0 se estructura en cinco secciones:

Límites. Una instalación fotográfica reúne imágenes de Jan Grarup, Nathan Weber, James Oatway, Manu Fernández y Baz Ratner.  Los medios superan la deontología periodística en escenarios de guerras y catástrofes.

Espectáculo. Los estilos y los contenidos informativos se hacen espectaculares. Se ponen como ejemplo los casos de la distribución no autorizada del trabajo de los fotógrafos Daniel Berehulak y Tyler Hicks, cuyas imágenes de tragedias sobre la crisis del ébola, o de víctima de un vuelo derribado en el Este de Ucrania fueron utilizadas como motivo decorativo de fundas de smartphones y tablets a través de Amazon.com.

Transición. A través de diferentes elementos en esta sección se intenta hacer reflexionar al público sobre la dificultad de discernir la fotografía periodística del arte. La transición entre el mundo periodístico y el artístico no es infranqueable.

Lenguaje. Cómo ha evolucionado el lenguaje del periodismo gráfico desde sus inicios hasta la actualidad, se explica a través de documentación e instalaciones actuales.

Periodista gráfico. Más allá de una visión casi mítica del 'fotorreportero', la mayor parte del periodismo y "seguramente, el mejor y más sustancial", es desarrollado por fotógrafos comprometidos con su contexto local, que trabajan en casa. En este apartado aparecen imágenes de fotoperiodistas valencianos y miembros de la Unió, entre ellos Eva Ripoll, Fernando Bustamante, García Poveda, Germán Caballero, Irene Marsilla, Juan Carlos Cárdenas, Kai Försterling, Miguel Lorenzo, MAO, Rober Solsona y Biel Aliño.

Tal vez, incluso le inviten a sacar el móvil para captar algunas de las instantáneas colgadas en la pared. Eso es lo nuevo, lo que el vicerrector Antonio Ariño ha llamado la "democratización de la fotografía" y, solo en parte, una de las razones que han llevado a la UPV a cambiar el formato y filosofía de la exposición, que en lugar de Fragments d'un any se llama Fragments # 0.

Las dos mujeres que se hacen un selfie con su teléfono móvil en la sala contigua, el uno de mayo del pasado año en Barcelona, mientras se ve gente corriendo detrás y contenedores quemados al fondo, representan el nuevo escenario fotográfico e invitan a preguntarse sobre los límites de la búsqueda y captura de imágenes. Doctor Nopo (Pablo Brezo), comisario de esta exposición no ha conseguido averiguar quiénes son a pesar de sus pesquisas.

Un paso más allá va la foto contigua, donde un muy numeroso grupo de gente toma fotos desde la acera de un hombre abatido en el suelo en Guinea. Y más aún. La pieza principal del apartado sobre los límites es la fotografía que Nathan Weber hizo tras los disturbios posteriores al terremoto de Haití de 2010. Un grupo de periodistas se abalanzan sobre el cadáver de Fabienne Cherisma, en busca de la mejor instantánea para contar la historia.

En la pared de al lado se ve la foto aislada de Fabienne. Es otra cosa. Falta contexto. Doctor Nopo se ha referido con insistencia en la presentación a la contextualización de la imagen como parte importante del oficio del fotoperiodista. El contexto es información relevante.

¿Qué hace esa serie de fotos de carnet, blanco y negro, en la pared siguiente?, pregunto. Son fotos sin nombre, anónimas, sin datos, aclara Doctor Nopo. Poco se puede hacer con ellas. Las fotos firmadas por Virxilio Veiltez, profesional de la Galicia Rural desde 1955, recogidas en un catálogo, marcan la diferencia. Son retratos de un fotógrafo profesional que cubría bodas, bautizos, comuniones, funerales ... Llevan datos y nombres. Cuentan historias.

La exposición quiere poner en valor el trabajo del fotógrafo profesional. Del cronista gráfico. Y pone al espectador en antecedentes con una selección de publicaciones variadas, como ese catálogo, guardadas en vitrinas. También se analiza el fotoperiodismo a través de la imagen en movimiento, en varias pantallas instaladas en el recorrido.

Poco que ver con las ediciones anteriores, que durante diez años han convertido Fragments en una de las citas anuales de referencia del fotoperiodismo en la ciudad de Valencia, con la participación de los más destacados profesionales del sector.

Fragments #0 ha sido organizada y producida por la Universitat de València y la Unió de Periodistes Valencians, con la colaboración de Consum y Doctor Nopo. Pretende plantear "preguntas al espectador sobre los límites y retos a los que se enfrenta el periodismo", sobre todo el gráfico. El que cuenta las guerras con el percutor. La muestra estará hasta el próximo día 10 de mayo, en la Sala Estudi General del edificio histórico de la Universitat de València.

El presidente de la UPV, Sergi Pitarch, ha recordado los "éxitos cosechados" por Fragments -uno, no menor, fue el apoyo recibido ante la censura sufrida en el MUVIM en 2010- para añadir que "el discurso estaba agotado" y "había que darle una vuelta". Eso han hecho. Pitarch   ha subrayado “la renovación" de esta cita anual, que ya no es la revisión de lo ocurrido todo un año, sino una exposición con un contenido y discurso más crítico y reflexivo, en la que se da apoyo a los fotoperiodistas, que son unos brillantes profesionales, que han sufrido mucho la crisis”.

Antonio Ariño ha incidido en el respaldo al fotoperiodismo por parte de su universidad, con la celebración de exposiciones como esta y la acabada de inaugurar el pasado martes, Diverses. Històries de dones, y ha anunciado que La Nau acogerá próximamente una exposición de mujeres afganas de Gervasio Sánchez.

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