Doblemente visibles, sencillamente distintas

La exposición Diverses. Històries de Dones expande la  visibilidad no solo de las 11 mujeres cuyas historias retrata en 66 imágenes, sino que pone el foco también de las 11 fotoperiodistas valencianas que han seguido durante varias jornadas y meses la peripecia de esas mujeres que se alejan -esa era la intención- de estereotipos sociales y que proyectan su imagen protagonista, que las hace simplemente distintas y únicas. 

Reclama fácilmente la atención nada más entrar en el claustro de La Nau, en Valencia, la serie fotográfica dedicada a Fide Mirón, miembro destacado de diversas organizaciones que velan por los derechos de las personas con enfermedades raras y/o discapacidad. "Sueña con una posible solución que mejore su aspecto y su calidad de vida", escribe su retratista, Almudena Torres, pero mientras tanto pone el valor en la "visibilidad" que proporciona esta exposición, porque como le decía su padre: "¡Mirada alta y a ser fuerte!".

La exposición ha sido inaugurada este martes, solo interrumpida por un minuto de silencio dedicado a las víctimas de la violencia machista. Durante 365 días, las once  fotoperiodistas del colectivo Objectives han seguido las rutinas de las protagonistas de esta muestra de vocación itinerante que realiza en Valencia una primera parada hasta el 26 de abril. En torno a ella, se desarrollará una serie de actividades paralelas que incluyen una mesa de debate con la participación de la periodista Rosa María Calaf y de la tres veces ganadora del World Press Photo, Lorena Ros, el 20 de abril. 

Es el segundo proyecto conjunto de este grupo de fotoperiodistas, tras DoesxDones, una muestra-homenaje a las mujeres trabajadoras del Mercado Central de 2014. Todas las series fotográficas son historias de esfuerzos y conquistas, grandes o pequeñas, como las de las mismas fotógrafas que decidieron contarlas. 

¿Qué es si no la historia de Aissa, una agricultora senegalesa que llegó a España en 2000 y consiguió años más tarde traer a sus cinco hijos y escolarizarlos para sacarlos adelante, un coraje que transmiten las imágenes de Mònica Torres?   ¿O la de Elena, una dentista fotografiada por Raquel Abulaila, que alterna su trabajo en un centro de la Cruz Roja de Valencia para pacientes especiales con viajes a países como Camboya u Honduras para ayudar a niños y adultos a cuidar y sanar su boca lejos de las sofisticadas instalaciones odontológicas occidentales?

Son historias de esfuerzo, constancia y ganas de llegar a casa como la de Begoña, una madre camionera  que pasa 25 horas al día, cinco a la semana sola, salvo aquellos que le acompañó con la cámara Consuelo Chambó.

Son historias que transmiten vivencias y sentimientos detrás y más allá de la cámara, a través de la imagen rompedora de Esther, una violinista punk de la Orquesta de Valencia (Emma Ferrer), o de la fuerza de Maleni, gitana que va a la universidad y rompe prejuicios sociales sobre las etnias (Eva Máñez), tan distintas como la inabarcable peripecia de Paca, con seis hijos, diez nietos y un marido que le acompaña desde hace 50 años y que se ha "sentido como una modelo de Victoria's Secret (Provi Morillas), o tan sugestivas como la serenidad de Elvira, una mujer en diálogo constante con las limitaciones de su osteogénesis imperfecta, o huesos de cristal que parecen resplandecer cuando toma el sol desnuda (Eva Ripoll).

Junto a ellas, vibra la mirada resuelta de Maider, toda una institución en el mundo del fútbol femenino (Amparo Simó); admira la jornada aparentemente interminable de Rosa, agricultora, madre emprendedora y luchadora (Irene Marsilla), y despierta simpatía la determinación de Paula, activista de clase media, trabajadora y madre soltera que lucha contra el desahucios (Marga Ferrer).

La web de este colectivo de mujeres fotoperiodistas, http://donesobjectives.com, funciona también como cuaderno de bitácora de la experiencia e incluye un vídeo con el making-of de cómo se gestó el proyecto y el dossier de la exposición.