Las medias verdades de ‘Júnior’
El primogénito de Jordi Pujol intentó lavar su imagen con argumentos parciales
La declaración de Jordi Pujol Ferrusola en la comisión de investigación del Parlament no aclaró las sospechas que pesan sobre él y que investiga la justicia. Con todo, Júnior, que es como llaman algunos de sus amigos al primogénito del expresidente catalán, sí aprovechó la comparecencia para lavar su imagen, enviar recados a quien le interesaba y exculparse con medias verdades que los diputados no supieron contrarrestar.
Mensaje a Mas. Júnior subrayó cuatro veces que es “muy amigo” de Artur Mas. Admitió que no le ve a menudo, ni cena con él, pero que comparten una “intimidad intelectual y espiritual”. “Sé que puedo contar con él siempre”, dijo, una manera de rebatir el desmarque que mostró Mas el 9 de febrero, cuando declaró que sólo había cenado con él en una ocasión. El mayor de los Pujol Ferrusola también se declaró amigo —“desde los cinco años”— de Felip Puig, consejero de Empresa y Empleo y hombre de confianza de Mas. En el Gobierno catalán no sentó nada bien la alusión. Francesc Homs, portavoz del Ejecutivo, señaló que esa polémica es propia de escolares. “Estamos en un parámetro subjetivo que no aporta nada al mundo de los adultos. La última vez que oí algo así era cuando estudiaba EGB. Me resisto a entrar en esta cuestión", dijo.
Aviso a “traidores”. Aunque se congratuló de ser “independiente”, Júnior repitió varias veces que había cometido un “error”: no escudarse en un despacho de abogados y economistas para proteger sus actividades. “Si hubiera estado cubierto con un Price WaterhouseCoopers o un Garrigues, no habría ningún problema”. La cita de esos conocidos despachos se leyó como un mensaje a Joaquim Triadú, exconsejero de la Presidència, y a quien los Pujol consideran un traidor. Al parecer fue Triadú quien entonces advirtió al expresident del mal que le podían provocar las actividades de sus hijos a la sombra de la Generalitat. Nadie preguntó por ello al compareciente.
La herencia, a la juez. Pujol Ferrusola coincidió en la explicación de su padre sobre el origen de la fortuna en Andorra —el supuesto legado del abuelo Florenci— pero no dio detalles de su papel como gestor a principios de los 90. Para justificarse argumentó que el 25 de marzo declarará como imputado por ese caso “y es allí donde toca dar las primicias”. Se limitó a decir que, en 1990, su tío Joaquim Pujol, exsecretario de la Presidència de la Generalitat ya fallecido y primo de Jordi Pujol, anunció que tendría que gestionar el legado.
Culpa al BBVA. Uno de los aspectos que indagó la Audiencia Nacional —donde Júnior está imputado por blanqueo y fraude fiscal— es el movimiento de dinero en paraísos fiscales. “No he actuado desde allí nunca”. Atribuye su existencia de esas cuentas al BBVA, la entidad donde tiene sus ahorros, que cuantificó en ocho millones de euros. “Cuando decides poner dinero en unos productos, no preguntas dónde están en últimas instancia”, se defendió. Un asesor financiero consultado por EL PAÍS señala que, en el caso de los instrumentos pensados para grandes fortunas, se informa siempre al cliente —que tiene “cultura financiera”— del domicilio fiscal, por lo que ve “prácticamente imposible” que Pujol Ferrusola desconociera dónde estaba invertido su capital.
¿Corrupción? Júnior argumentó que no está investigado por corrupción. “El juez Ruz ha hecho ocho autos contra mí. Y en los ocho habla de delito fiscal y blanqueo. En ningún momento de corrupción”. Lo cierto es que la causa se centra en saber si los negocios millonarios que cerró Júnior con empresas obedecen a trabajos reales o, como sospecha la policía, al cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas. La juez de Andorra también valida que se investigan delitos de corrupción y por eso ha admitido la comisión rogatoria solicitada por el juez Ruz.
Contratos verbales. El primogénito admitió que ha hecho negocios “legales” basados “en la palabra”, porque busca “empresarios con los que tenga una relación humana, de amistad, discretos, en los que pueda confiar plenamente”. Defiende que “todas las facturas tienen motivo, realización del tema, pago y pago de impuestos”.
¿Influencias legítimas? Defendió que nunca ha hecho negocios con las administraciones, pero admitió que parte de su labor se asienta sobre los “contactos” que logra cerrar con empresarios. “La gran mayoría de mi actividad económica pasa fuera de las fronteras de Cataluña y España. ¿En parte por qué? Por el apellido. Porque esto es un pueblo (...) No me ha interesado nunca entrar en este juego de la política porque el riesgo era para mi padre, y yo no tengo ningún derecho a reventar su legado”.
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