_
_
_
_
querella a los impulsores de HIRIKO

Fiscalía dice que Hiriko fue un montaje para apropiarse de fondos públicos

Acusa de falsedad documental, fraude a la administración, fraude de subvenciones públicas, apropiación indebida y blanqueo de dinero a Jesús Echave, Fernando Achaerandio, Paco Calera, Iñigo Antía, José Luis Bengoetxea y José Barreira

Pedro Gorospe

Un montaje para apropiarse a manos llenas de dinero público. El Fiscal jefe de Vitoria, Josu Izagirre, afirma que los seis empresarios querellados en el 'caso Hiriko' y la asociación Afipayda, Jesús Echave, Fernando Achaerandio, Paco Calera, Iñigo Antía, José Luis Bengoetxea y José Barreira, no tenían experiencia ni infraestructura en la fabricación de automóviles, pese a lo cual idearon un plan para apropiarse de fondos públicos "en su propio beneficio". De esta forma, con el pretexto de poner en marcha el proyecto denominado 'Hiriko' (de coche eléctrico), crearon un entramado societario para una vez recibido el dinero público desviarlo entre la red de sociedades. Si el coche era un éxito, lograban las más que complicadas homologaciones y lo ponían en el mercado, ellos mismos capitalizarían el negocio y si, como sucedió después, fracasaban, no pasaba nada, porque todos los gastos procedían directamente de subvenciones, de fondos públicos. Un negocio redondo.

En el escrito, Izagirre formula la querella criminal por los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración, fraude de subvenciones públicas, apropiación indebida y blanqueo de capitales contra los citados y "contra las personas físicas y jurídicas a las que se pudiera imputar responsabilidad penal a lo largo de la investigación judicial". El escrito, presentado ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria, señala que los querellados, idearon un plan para, conseguir distraer parte de dichos fondos públicos en su propio beneficio o de aquellas personas físicas o jurídicas que ellos decidiesen". 

El ministerio público destaca que, para la ejecución de este plan, "idearon, en primer lugar, la creación de un entramado societario que lo facilitase y que fueron posteriormente modificando conforme a las necesidades que surgían en su desarrollo". En este sentido, explica que la configuración y vicisitudes de dicho entramado societario respondían también a "otro propósito", de forma que, en caso de que el proyecto resultase "exitoso, todos los beneficios revertirían en los querellados o las personas físicas o jurídicas que ellos decidieran". Si fracasaba "las administraciones públicas, que financiaban prácticamente en exclusiva el proyecto, no podrían recuperar los fondos invertidos", asegura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_