Halladas en una cueva de Gipuzkoa pinturas de hace 18.000 años
Expertos localizan cinco figuras animales, ciervos y cabras, de trazos simples en color rojo
Un hallazgo fortuito ha alumbrado la existencia de varias pinturas rupestres, de al menos 18.000 años de antigüedad, en la pequeña cueva de Danbolinzulo, en Zestoa (Gipuzkoa). La cavidad, en la que en 1980 se encontraron restos cerámicos de la Edad del Bronce, alberga un panel en el que, según los especialistas, se reconocen de forma "evidente" cinco figuras animales, ciervos y cabras, y entre otras tres y cinco que "presentan unas condiciones de reconocimiento deficientes".
Un grupo de miembros de la asociación Antxieta Jakintza localizó las pinturas el pasado mes de diciembre durante una revisión de la gruta. Entre ellos, se encontraba Javier Maíz, quien junto a Marcos García, especialista en Prehistoria de la Universidad del País Vasco (UPV), ha explicado esta mañana en San Sebastián las características de las pinturas. Han estado acompañados por representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Gobierno vasco.
Tras el hallazgo, expertos de la UPV y de la Fundación Ikerbasque analizaron las pinturas. "No existe ni un solo hilo para poder dudar de su autenticidad", ha detallado García. El especialista ha precisado, que si bien hace falta un mayor estudio de las pinturas, ya que el conocimiento y primer análisis de las mismas es fruto de una sola visita, su datación se sitúa entre los 18.000 años y los 33.000.
Las pinturas guardan similitud con otras de la cornisa Cantábrica
Los expertos han llegado a esta conclusión por una serie de factores, entre ellos, el proceso de degradación de las pinturas, el recubrimiento de las figuras por depósitos y el trazado realizado en color rojo (óxido de hierro), únicamente del contorno animal, alargado, muy desproporcionado y sin detalles anatómicos. En algunas de las pinturas se reconoce un trazado punteado, hecho o bien con un dedo o con un tampón, y sólo una de las figuras presenta su interior relleno de rojo en tinta plana.
Las pinturas halladas en Danbolinzulo, cuyo cierre decretó la Diputación de Gipuzkoa en cuanto se tuvo conocimiento de su existencia, guardan similitudes con otras de la cornisa Cantábrica. García ha detallado que los trazados simples en color rojo, la presencia de rellenos y la ausencia de representación de animales de clima frío también se suceden en cuevas como las de Arenaza, en Bizkaia, Covalanas, en Cantabria o Tito Bustillo, en Asturias. El experto además ha apuntado que las 60 cuevas paleolíticas con arte rupestre halladas en Cantabria y las otras tantas que alberga Asturias, contrastaban hasta ahora con las 11 contabilizadas en Euskadi.
"Su estudio abrirá nuevas prospectivas al conocimiento de este tipo de figuras, aportando información clave relativa a la cronología de las primeras fases del primer arte de la Humanidad", ha destacado García. El experto ha señalado también que ahora habrá que determinar la "sincronía o la diacronía" de las pinturas de Zestoa, es decir, si fueron o no pintadas a la vez.
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