Gipuzkoa cerrará sus vertederos en 2016, un año más tarde de lo previsto
El cierre del basurero de Zarautz y las obras en Beasain obligan a depositar todos los residuos de Gipuzkoa en Azpeitia hasta el otoño de 2015


Los vertederos de Gipuzkoa no se cerrarán definitivamente antes de finales de 2016, un año más tarde de lo planificado por la Diputación, que ha imputado este retraso a la negativa del Gobierno vasco a tramitar el permiso ambiental a las instalaciones del centro de gestión de residuos de Zubieta.
El diputado foral de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Iñaki Errazkin, ha comparecido hoy para adaptar el calendario de cierre de los tres basureros que siguen abiertos en este territorio. Ha confirmado que el próximo 23 de diciembre se cerrará el vertedero de Urteta (Zarautz), como anunció recientemente el diputado general guipuzcoano, Martin Garitano. En el otoño de 2015 se pondrá fin al de Lapatx (Azpeitia) y a partir de esa fecha solo estará en funcionamiento el de Sasieta (Beasain), cuya clausura está prevista ahora a finales de 2016.
Errazkin ha afirmado que las obras de adecuación de Sasieta, que requiere una nueva impermeabilización, obligarán a depositar todos los desperdicios de Gipuzkoa en Azpeitia mientras duren esas obras, aproximadamente seis meses y cuyo plazo de finalización está calculado en el otoño del año que viene.
La Diputación guipuzcoana también espera que a finales de 2016 se haya resuelto la autorización que ha tramitado ante el Gobierno vasco para recibir la autorización medioambiental de la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) que se construirá en Zubieta, así como el permiso que debe recibir la cantera Osinbeltz, en Zestoa, para acoger el futuro vertedero de "inertes".
Por otro lado, los representantes de las mancomunidades de San Marcios y Debabarrena, presididas por el PSE-EE, han acusado al Consorcio de Residuos (GHK) de estar cometiendo "malversación de fondos públicos por cobrar las tarifas aprobadas para construir las infraestructuras previstas en el plan de residuos de Gipuzkoa", que ha sido paralizado por Bildu con la anulación del contrato para construir la incineradora.
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