Mas ofrece diálogo a Rajoy después de la consulta del 9-N
La oferta inquieta a Esquerra, que llama a acelerar el proceso de secesión
El Gobierno catalán está convencido de que la consulta alternativa sobre la independencia no tiene ya marcha atrás, pese a la suspensión dictada por el Tribunal Constitucional. Por esta razón, y al margen de todas las dudas legales que plantea la votación, Artur Mas intentó situar ayer el foco en el día siguiente. El presidente de la Generalitat explicó que su plan pasa, una vez que los catalanes hayan podido votar en el “proceso participativo”, por enviar una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para reanudar el diálogo institucional. La primera demanda irá en el sentido de pedir al Ejecutivo un “referéndum definitivo” sobre la independencia, pero la Generalitat quiere que el diálogo se amplíe también a asuntos del día a día que llevan muchos meses encallados. La intención de Mas inquietó a Esquerra Republicana, que cree que el presidente catalán busca ganar tiempo antes de convocar elecciones anticipadas.
Mas anunció ayer que el lunes remitirá una misiva a Rajoy para volver a negociar: “Lo que haré será enviarle una carta para hacer un balance de lo que pase el día 9 y para ofrecer una vez más nuestra disposición a dialogar. Le recordaré que, aparte de los 23 puntos, queda pendiente que se pueda hacer un referéndum definitivo a la británica o a la canadiense”.
Millones de cartas
La Generalitat ha enviado, mediante una empresa privada, millones de cartas informativas donde se especifican los requisitos para participar en el 9-N. El PP denuncia que ha utilizado los datos del censo.
Mas quería remitirlas a través de Correos, que lo rechazó por "imposibilidad técnica y logística". Correos también devolvió 50.000 misivas del Ayuntamiento de Girona sobre el 9-N que estaban sin ensobrar, según el servicio postal.
Correos afirma que ha cumplido la ley y la inviolabilidad de las cartas y que ya no puede enviar nada del 9-N al estar suspendido.
Los 23 puntos a los que se refiere el presidente catalán son los asuntos que Gobierno y Generalitat tienen pendientes desde el pasado mes de julio, cuando Rajoy y Mas acordaron retomar el diálogo durante una reunión en La Moncloa. En la lista figuran desde traspasos pendientes hasta la negociación de un nuevo modelo de financiación o inversiones pendientes en infraestructuras. Hasta ahora, de las 23 propuestas el Gobierno “solo ha aceptado una, que además no implica ni un euro de gasto público”, señaló el president. Aludía así a la conexión ferroviaria entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat, que realizará una empresa privada. “A partir del lunes, lo que se tiene que hacer es dialogar, hablar, sentarnos en una mesa y llegar a acuerdos con una mentalidad del siglo XXI y escuchando a la gente; no se pueden llevar a cabo proyectos políticos si no es con consenso”, sostuvo.
El líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, socio hasta ahora de Artur Mas, expresó horas después su incomodidad ante cualquier gesto dilatorio de la independencia. “Dilatar es perder”, aseveró en un acto público. “Nadie me convencerá de que a la independencia llegaremos negociando con el Estado español”, insistió.
La llamada al diálogo de Mas fue lanzada por el presidente durante un coloquio organizado por Nueva Economía Fórum en el que insistió en defender la celebración de la consulta alternativa del 9 de noviembre. “Estamos absolutamente determinados, en todo lo que depende de nosotros, a que se pueda votar el domingo”. La Generalitat mantiene el operativo, la web oficial sigue abierta y, según Mas, “todo está a punto”.
El Ejecutivo autónomo ha hecho un nuevo viraje en la defensa de la consulta. Ya no solo lo hace apelando al “derecho a decidir”, sino que lo enmarca en la “defensa de las libertades básicas”, como las de expresión, opinión y participación. Mas justificó ayer que mantiene el “proceso participativo” porque el Gobierno, con su recurso, pretendía “lesionar los derechos fundamentales de los catalanes”. El Tribunal Supremo tiene previsto analizar hoy la demanda presentada por Mas en la que precisamente invoca la vulneración de la libertad de expresión.
El presidente ironiza sobre ser detenido
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha comentado hoy, al ser preguntado sobre si teme ser detenido por mantener el proceso participativo del 9N pese a la suspensión del Tribunal Constitucional (TC), que no hay que "dramatizar", y ha ironizado: "No pasa nada... espero".
En el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Mas ha sido preguntado desde el público por si teme sufrir consecuencias personales, sobre todo a partir de comentarios que se han vertido en algunas tertulias radiofónicas. Mas ha dicho que "la opinión es libre", así que "no dramatizemos", y ha agregado, con una leve sonrisa, que "No pasa nada... espero", lo que ha arrancado fuertes aplausos desde el público.
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