Mas opina que el sí de Escocia a la independencia facilitaría su consulta

La publicación de la primera encuesta que prevé una victoria del sí a la independencia de Escocia en el referéndum del próximo día 18 ha dado alas al soberanismo catalán en vísperas de la Diada del 11 de septiembre. Hasta ahora, mientras el no se imponía en todos los sondeos, la posición oficial de la Generalitat y de los partidos soberanistas era que no debía mezclarse el debate escocés con el catalán y que lo único relevante era el hecho de que el Gobierno británico y el escocés habían alcanzado un acuerdo para permitir la votación. Este mensaje ha comenzado a virar las últimas horas, si bien la Generalitat mantiene todas las cautelas. Desde ayer el mensaje oficial es que un sí a la independencia sería positivo para los intereses de los soberanistas catalanes porque, creen, obligaría a Bruselas a afrontar el debate de la permanencia de Escocia en la Unión Europea, lo que de pasada también aclararía las cosas para Cataluña.

El Gobierno de Artur Mas y los partidos soberanistas son conscientes de que el talón de Aquiles de su plan son las repetidas advertencias de la Comisión Europea de que Cataluña quedaría fuera de los tratados en caso de independencia. Los nacionalistas catalanes suelen contrarrestar estas advertencias asegurando que, a la hora de la verdad, a nadie le interesaría que, ni Escocia ni Cataluña fueran excluidos de un club del que ya son miembros de pleno derecho. Con todo, la amenaza está allí y los tratados son claros al respecto. Mas admitió ayer que a la Generalitat le iría “muy bien” que ganara el sí en Escocia porque, de esta forma, “tendríamos un terreno seguro y cierto sobre el que movernos”.

El secretario de Exteriores de la Generalitat, Roger Albinyana, fue el encargado de explicar mejor este posicionamiento. “Es evidente que en cuanto haya un voto favorable (en Escocia), ello forzará a las instituciones europeas, especialmente el Consejo Europeo que es el que toma las decisiones políticas de calado, a trazar el camino que debe permitir a Escocia permanecer en la UE”, dijo en una conferencia en el centro de estudios Center for European Policy Studies (CEPS) titulada ¿Dentro o fuera? Escocia, Cataluña y la UE .

ERC da por hecha la victoria de la secesión en Reino Unido

“Hay que esperar a que la gente de Escocia se pronuncie y veremos cómo el Reino Unido eleva esta cuestión al Consejo Europeo en la cumbre de octubre o más adelante”, opinó. En cambio, al ser preguntado por los periodistas sobre cómo afectaría al debate en Cataluña un voto negativo en el referéndum de Escocia, dijo que “no tendrá efectos negativos, en absoluto”.

Albinyana aprovechó su visita a Bruselas para cargar también contra el embajador de España en Holanda y pedir su cese por el veto a la presentación de la novela Victus, del escritor catalán Albert Sánchez Piñol. Esta presentación, que debía celebrarse la semana pasada en Utrecht fue cancelada porque, según Exteriores, podía verse contaminada por el actual momento político. “Si el embajador no es cesado espero que al menos el ministro dé explicaciones, pues este asunto, que ha aparecido ampliamente en la prensa holandesa, está dañando la imagen de Cataluña y España”, aseguró.

Desde Cataluña, el consejero catalán de Presidencia, Francesc Homs, insistió en el argumentario tradicional de la Generalitat sobre Escocia tras publicarse la primera encuesta que otorga la victoria al sí al a independencia con el 51% de los votos. El consejero reiteró que, mientras el Ejecutivo británico permite “votar con absoluta normalidad”, el español hace todo lo contrario.

Trias analiza cómo puede Barcelona convertirse en capital de Estado

Esquerra está convencida de que los independentistas vencerán el referéndum escocés, informa Maiol Roger. “El sondeo del Sunday Times es coherente con la tendencia que hemos visto. A medida que el debate escocés se produce acerca de las ventajas y los inconvenientes la gente ve mejor con la independencia”, explica el vicesecretario general de comunicación y estrategia del partido, Oriol Amorós, que ha pasado parte del verano en Escocia. “En las ciudades obreras y de voto laborista el público de izquierdas se acerca, el debate gira acerca el sistema de salud, los servicios sociales…la política conservadora británica mueve el electorado de izquierdas hacia la independencia”, sentencia Amorós. Una victoria del sí, según el diputado republicano, animaría a los independentistas catalanes; pero una derrota, según su opinión, no frenaría el proceso catalán.

También el bloque favorable a la consulta, el portavoz de Iniciativa per Catalunya, Josep Vendrell aseguró que “Escocia ya ha ganado”, sea cual sea el resultado, porque sus ciudadanos habrán podido expresarse democráticamente en las urnas. “La principal victoria —en Escocia— es la consulta”, resumió.

Pese a que la celebración de la consulta catalana está en el aire por el anunciado recurso del Gobierno ante el Tribunal Constitucional los preparativos para una hipotética independencia siguen adelante. Ayer mismo el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, anunció que ha encargado a un grupo de técnicos y expertos del Ayuntamiento un informe sobre “lo que puede representar para la ciudad el hecho de convertirse en la capital” de un futuro Estado catalán, según explicó.