Cata se hace con los activos de Fagor Electrodomésticos

El magistrado Pedro Malagón, titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, ha adjudicado todos los activos de Fagor Electrodomésticos y Edesa a la empresa catalana Cata, la compañía había ofertado por las líneas productivas de la cooperativa, en concurso de acreedores, un total de 38,5 millones, según se recoge en el auto dictado ayer por el juez. El magistrado subraya en su escrito, que la oferta de la catalana, que finalmente se ha impuesto a la argelina Cevital, es la mejor de las propuestas, tanto desde el punto de vista de la cuantía, como por la creación de puestos de trabajo previstos por la reactivación de las plantas.

"Coincidimos plenamente con las razones dadas por la Administración Concursal a la hora de considerar la mejor oferta; por otro lado, no es difícil, dadas las diferencias sustanciales que se dan entre las ofertas definitivas", explica el magistrado. Así, frente a los 38,5 millones propuestos por Cata, a través de la filial Galagarza Electrodomésticos, Cevital se había comprometido con 28, y mientras la primera prevé la creación de 850 puestos directos durante los primeros cuatro años, la segunda contemplaba, 545.

Malagón defiende que a pesar de que el grupo argelino se había comprometido a abonar los 28 millones propuestos al contado, y Cata, en cuatro plazos, con uno inicial de 20, los avales con los que cuenta la compañía y el montante final superior hacen "sin duda" más atractiva la oferta de la catalana.

El juez subraya también que Cata ha incluido en su propuesta una "garantía de sostenibilidad del empleo con una indemnización complementaria en supuestos de despido de 18.000 euros a favor de cada uno de los trabajadores por cuenta ajena incluidos en la bolsa de empleo" constituida en el ERE de Fagor.

El magistrado añade que la oferta de Cata es además la más completa por incluir todos los activos de Fagor y Edesa. "Incluye la reactivación de la actividad en todas las unidades productivas que se contemplaban en el plan de liquidación, en todas las plantas donde desarrollaban su actividad" Fagor y Edesa antes del concurso. Lo cual supone mantener las líneas de fabricación Cooking (cocción), Washing (lavadoras), Diswashing (lavavajillas), Cooling (frío), minidomésticos y confort, repartidas entre las plantas de Eskoriatza, Mondragón y Bergara, todas en Gipuzkoa, además de la de Basauri, en Bizkaia.

El auto recuerda que la oferta de Cata además prevé el mantenimiento de todas estas líneas de producción en el País Vasco, mientras que lo propuesto por Cevital contemplaba llevar a Argelia la fabricación de alguno de estos productos.

El juez detalla que la venta de las unidades se producirá "en el estado en el que encuentren", la adjudicataria no podrá hacer reclamaciones posteriores por este concepto, y que la adquisición de Cata no implica la asunción de las deudas de la cooperativa con los acreedores públicos (Hacienda, Seguridad Social o FOGASA), ni tampoco "la subrogación en parte de los salarios e indemnizaciones pendientes de pago anteriores a la adquisición".