El Gobierno limita las becas de excelencia a los estudiantes con menos recursos

El Gobierno vasco ha reinstaurado las becas de excelencia que puso en marcha el anterior Ejecutivo con una cuantía de 120.000 euros -frente a los 600.000 con los que se impulsó el premio a los mejores expedientes durante la etapa socialista, en cuya primera convocatoria de 2010 hubo 60 estudiantes reconocidos con un presupuesto de 235.000 euros- que llegarán a 120 estudiantes con trayectorias brillantes. Es la respuesta del Ejecutivo a la exigencia del Parlamento, que solicitó en octubre de 2013 por unanimidad volver a conceder las ayudas, después de que el equipo de la consejera Cristina Uriarte decidiera retirar estas becas.

Uriarte ha dado a conocer este paso en el Consejo de Gobierno de este martes. La decisión está ya recogida en los presupuestos de 2014, pactados entre el PNV y el PSE, pero el Ejecutivo ha optado por no abrir la convocatoria para el curso que ya estaba iniciado y prepararla para la del próximo curso, el 2014-2015. La beca, pasa de 3.500 euros por cada estudiante a 1.000. Y cuenta con otro importante cambio al margen del importante tijeretazo económico: únicamente la podrán solicitar quienes hayan pedido las becas universitarias. Es decir, en la práctica, se premiará solamente a los alumnos brillantes con menos recursos. En la resolución parlamentaria se introdujo, para sumar al PNV, que las becas de excelencia fueran "un apartado específico en la normativa ordinaria de becas para estudios universitarios y otros estudios superiores". Es la coletilla con la que el Departamento de Educación ha limitado el acceso a este reconocimiento de los expedientes brillantes.

“Son los mejores expedientes”, ha asegurado la consejera, que después, a preguntas de los medios, ha reconocido que no todos los mejores expedientes serán reconocidos, sino solo aquellos que cumplan también unos requisitos concretos de nivel de renta. El límite de ingresos establecido en la orden es de 25.308, 34.352 y 40.726 euros para los estudiantes integrados en familias formadas por dos, tres o cuatro miembros, respectivamente. El resto quedará fuera, ha confirmado. “Tenemos que ser conscientes de la situación en la que estamos”, ha justificado. La beca de excelencia se convierte así en un “plus” a la beca ordinaria que recibirán esos estudiantes.

Pese a la medida, Uriarte ha reconocido que “la excelencia es general, no va ligada a los recursos económicos”.