El Sergas oculta la subida de la espera quirúrgica excluyendo el dato de Povisa

La Consellería de Sanidade hizo ayer públicas las listas de espera hospitalarias correspondientes al primer semestre del año ocultando, por primera vez, la cifra global que resulta al incluir los datos del hospital vigués de Povisa, adscrito igualmente a la red del Sergas. El gabinete que preside Rocío Mosquera ha optado por aislar a este hospital y presentar así un balance de ligera disminución de la espera media para las operaciones: pasa de los 68,5 días del mismo periodo de 2013 a 65,9 en este año. A la vista del gran incremento de la demora en Povisa, que alcanza los 207,2 días de espera este año frente a los 171,6 días de 2013, todo indica que de haberse computado este dato se dispararía la cifra ofrecida ayer por la consellería.

Aun prescindiendo del mal dato de Povisa, la sanidad pública gallega no consigue situarse en la barrera de los 60 días de espera para una intervención quirúrgica que marca la ley de garantías aprobada en solitario por el PP y que permite derivar pacientes a la sanidad privada en caso de incumplimiento de los plazos.

El Sergas se felicita por los datos. Excluyendo a Povisa, consigue romper la línea negra de los 11 trimestres consecutivos sin bajar de los 80 días de media de espera quirúrgica y obtener mejores resultados que en el segundo trimestre de 2009, cuando era de 67 días. Por especialidades, la que experimentó mayor reducción de espera fue cirugía torácica, de 78,2 días de demora a 37,6.

La gerente del Sergas, Nieves Domínguez, destaca que este departamento “continúa garantizando su compromiso de atender las enfermedades más graves (proridad 1) por debajo de los 30 días y las patologías graves por debajo de los 60”. Domínguez sitúa el tiempo medio de espera e pacientes de prioridad 1 a fecha de 30 de junio de este año en 16,8 días en los centros del Sergas. En el caso de los pacientes con patologías de prioridad 2, el tiempo medio se sitúa en 49,6 días, 11 menos que en el mismo periodo de 2013 y seis más que en 2012.

Sanidade evita mostrar un año más la lista no estructural, aquella en la que se incluye, entre otros, a los pacientes que no aceptan ser operados en un hospital concertado y que siguen esperando turno en el Sergas. Su número se desconoce. Los sindicatos entienden que sin conocer este dato cualquier listado que ofrezca la consellería no es indicador de la situación real.