“Las cajas fueron las primeras en ver la debilidad financiera de Epsilon”

El que fuera director del parque tecnológico de Miñano durante la legislatura socialista, Jose Manuel Nogales, ha resaltado hoy en la comisión de investigación que analiza en el Parlamento la actuación pública en torno a los proyectos automovilísticos Epsilon e Hiriko, que la Caja Vital y Kutxa fueron “los primeros” en “ver la debilidad financiera del proyecto” del primer proyecto. Y ha ratificado, como ya hizo durante el juicio tras el que el administrador de la empresa, Joan Villadelprat, fue condenado por concurso culpable, que el parque tecnológico se enteró de que Epsilon entró en preconcurso de acreedores en 2011 a través de Kutxa.

Ambas cajas concedieron a principios de 2009 un préstamo a Epsilon, pero pusieron como condición que hubiera una cesión del rango hipotecario del parque tecnológico, una suerte de aval que obligaba al parque, y por extensión a la administración autonómica, a pujar en la subasta por las instalaciones con entre 22 y 24 millones si el proyecto fallaba.

El exdirector  ha reconocido que no tiene conocimiento de operaciones de este tipo, algo que ha ratificado el máximo responsable de los parques tecnológicos en Euskadi durante la pasada legislatura, que ha tildado de "atípica" la operación. Este último, Francisco Javier Berjón, expresidente de la red de parques tecnológicos,ha dicho que en esta cuestión "hay responsabilidades" pero ha resaltado que no le corresponde a él fijar de quiénes son. Eso sí, acto seguido ha aclarado a preguntas de EH Bildu que "indirectamente" la responsabilidad de las decisiones "tanto de las positivas como de las negativas" fue de la consejera de Industria, la hoy viceconsejera de Justicia Ana Aguirre, porque las decisiones se tomaban en el consejo de administración del parque y en este eran mayoría los miembros del Gobierno vasco.

Nogales calcula que para competir en la Fórmula 1, Epsilon hubiera necesitado 50 millones anuales

Ambos han resaltado que su gestión la pasada legislatura después de lo acordado por el Gobierno anterior se centró en "minimizar" los costes del concurso de acreedores que ya se preveía porque esto generó un "problema" al parque. Berjón ha relatado que renegociaron con las cajas para rebajar el coste de 22 a 16 millones de euros y anular los intereses de demora, que ha considerado "muy elevados". El expresidente de los parques ha calificado de "casi brillante" su gestión ante la situación y ha resaltado que no prevé que la administración autonómica vaya a perder dinero (después de la venta del inmueble de Epsilon en Miñano, una operación para la que hay varias ofertas según explicó la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia).

Nogales ha relatado que un año después de que él asumiera el cargo empezaron con “dudas” sobre el proyecto en 2010, aunque la empresa pagó los compromisos con el parque ese año, pero esas dudas se convirtieron en “preocupaciones” en 2011, cuando por segundo año consecutivo Epsilon no entró en la Fórmula 1. “Nosotros lo vemos [el problema del proyecto] cuando hay un riesgo para el parque, es una empresa privada, no podemos entrar en ella a pedir datos sin más”, ha subrayado. Berjón ha ahondado en esta tesis señalando que "nosotros cuando llegamos al parque no conocemos esto", sino que lo vieron cuando comenzaron los impagos de la compañía automovilística, a finales de marzo de ese año. El exdirector ha señalado que con un capital privado de en torno a los 92.000 euros "es una situación de partida que todo el mundo cree que es asombrosa".

El exdirector del parque, que ha resaltado que él asumió el cargo en septiembre de 2009, cuando la cesión del rango hipotecario por parte del parque tecnológico se había efectuado ya para que Kutxa y Caja Vital concedieran un préstamo a Epsilon, ha reconocido que el mundo de las carreras automovilísticas le era ajeno, pero ha hecho hincapié en el factor de la no entrada en la Fórmula 1 como importante en el fracaso del proyecto y, al mismo tiempo, ha señalado que para entrar en ese terreno de alta competición, el análisis de otros casos le lleva a pensar que eran necesarios 50 millones de euros anuales de inversión. Es la misma cantidad que Epsilon recibió en ayudas públicas de distintas instituciones a lo largo del proyecto.

Nogales ha relatado que a finales de 2010 Caja Vital convocó una reunión para ampliar el plazo de cadencia del préstamo, a lo que se tenía que implicar el parque y a lo que puso condiciones Miñano, con un plan de viabilidad económica y que se mantuviera el compromiso de pago de la parcela en el parque. En 2011, durante las conversaciones para materializar esta cuestión, el hoy exdirector del parque tuvo conocimiento de la situación preconcursal de Epsilon por parte de las cajas.

El exresponsable de Miñano con el PSE en el Gobierno ha señalado que las instalaciones de Epsilon siguen siendo útiles y, como ya hicieran otros ex altos cargos, estos del anterior Ejecutivo del PNV, ha mostrado su esperanza de que se consiga dar utilidad con otros proyectos a instalaciones como el túnel del viento de Epsilon.