La sequía acaba con la campaña de cereal y asfixia a la ganadería

La sequía está empezando a hacer mella en la agricultura andaluza. La escasez de precipitaciones en esta primavera ha provocado ya que se dé por perdida la cosecha de cereales (cebada, avena y trigo) y también de leguminosas, mientras que la menor floración anticipa también drásticas reducciones en las producciones de olivar y de almendra. Además, el déficit hídrico está asfixiando a la cabaña ganadera, pues la falta de pastos está acarreando importantes sobrecostes a los ganaderos.

La situación más delicada se concentra en la parte más oriental de Andalucía, en especial en las provincias de Almería y el Altiplanicie granadino. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha estimado en 45 millones los daños en la agricultura y ganadería en estas dos provincias. Se trata de comarcas donde la pluviometría desde el inicio del año hidrológico en octubre apenas supera los 32 litros, cuando la media de un año normal debería estar por encima de los 300 litros.

De este modo, la UPA considera ya perdida la cosecha de cereal y leguminosas en unas 18.000 hectáreas de Almería y en otras 15.000 de Granada. También alerta de la situación de riesgo para más de 360.000 cabezas de ganado ovino y caprino, mientras que los daños son aún mayores en los sectores porcino y avícola. La falta de pastos y de agua está encareciendo los costes de producción para los ganaderos al tener que recurrir a la compra de piensos y forrajes y también al transporte de agua. La Delegación de Agricultura ha autorizado que los ganaderos puedan coger de las cooperativas los residuos para la alimentación inmediata del ganado.

La menor floración vaticina una caída de la cosecha de olivar y almendros

La sequía está provocando una incorrecta formación del fruto en cultivos como el olivar y el almendro y la menor floración anticipa importantes caídas en las cosechas. Es el caso del olivar, en el que el pico más alto de floración ha llegado a los 9.000 granos por metro cúbico de aire, la mitad de lo alcanzado el año pasado, según las mediciones del Complejo Hospitalario de Jaén. Hay que tener en cuenta que la cosecha de este año ha supuesto un récord, con más de 1.300.000 toneladas de aceite en Andalucía. También se da por perdida la mitad de la cosecha de almendros (más de 54.000 hectáreas) en las provincias de Granada y Almería.

“Es necesario adoptar un conjunto de medidas, con carácter urgente, para paliar los efectos de la sequía en la agricultura y la ganadería”, indica Paqui Iglesias, secretaria de UPA en Almería. Esta organización ha pedido al ministerio y a la Junta una serie de ayudas que van desde el adelanto de las ayudas de la PAC a préstamos con bonificación de intereses y la reducción en los módulos de Hacienda.